Ha aparecido en el mapa de la industria de la automoción hace muy poco tiempo, pero ya es el mayor fabricante de coches eléctricos del mundo. Estoy hablando de BYD, la multinacional china que ya ha comenzado su expansión por Europa y que quiere convertir nuestro mercado en uno de los más importantes para la marca.
Tan importante es el mercado europeo para BYD, que la marca ha optado por comprar varios barcos para transportar los vehículos destinados a Europa sin pasar por intermediarios. Pero ahora quiere realizar otro moviento más importante y quiere comenzar a fabricar esos coches en algún país del continente.
Cinco opciones para albergar la planta europea de BYD
Hay cinco países que podrían alberbar la planta de producción de coches de la marca. El que menos opciones tiene es Alemania. El gobierno alemán ha iniciado una política proteccionista, así que es muy reticente a recibir a compañías extranjeras en su país. Una norma que se ha saltado con Tesla, pero que parece que aplicará con la compañía china. Esta se había interesado en la planta abandonada por Ford, pero las trabas del gobierno hace que esto sea inviable.
Otro de los países con tradicion en la fabricación de coches es Polonia, pero su cercanía y su frontera con Ucrania hace dudar a BYD. Hungría, en cambio, podría ser un destino más probable para esta fábrica. El país tiene varias plantas de fabricantes occidentales y no es ajena a la industria.
Ya está a la venta en España el BYD Dolphin, un SUV de propulsión eléctrica que llega para combatir al sorprendente MG4 con sus propias armas, gracias a un precio inalcanzable para sus rivales europeos.
Francia también se ha mostrado receptiva a recibir a inversores extranjeros, así que podría ser otra buena opción para la fábrica china. Además, ha mostrado su intención de que se apliquen restricciones a los coches fabricados fuera de Europa, así que esto podría ser una buena excusa para instalar la fábrica en territorio francés, evitando esas limitaciones.
Por último, España se posiciona como una de las principales candidatas. La fabricación de automóviles es una de las industrias más potentes de nuestro país y eso juega a nuestro favor. El principal problema es que no hay plantas en desuso que puedan ser utilizadas por BYD. El uso de este tipo de instalaciones es prioritario para la marca china, pero en España tendría que construir una planta desde cero.
Algo que no es lo que buscan. Así que tendremos que esperar a ver qué deciden desde la matriz china de la compañía. Sin embargo, el nombre de España se sitúa en el punto de mira de la misma, por lo que igual nos llevamos una sorpresa dentro de poco tiempo.