Hace poco leímos que uno de los más importantes fabricantes de coches eléctricos chinos, BYD, está buscando un lugar donde instalar una planta de fabricación destinada a producir los vehículos eléctricos que va a comercializar en Europa. Y ahora nos hemos enterado que no será la única de estas características que ha puesto su vista en nuestro continente para hacer lo mismo.
Esto supone buenas noticias para los posibles compradores, ya que tendrán un acceso más sencillo a los coches de estas marcas chinas. Sin embargo, no es algo que las marcas europeas hayan recibido bien. Se trata de tener en nuestro mercado las fábricas de dos grandes marcas que están comenzando a destacar y que están ocupando una cuota importante de ventas.
Great Wall, la próxima marca en fabricar en Europa
Si bien BYD ha puesto su punto de mira en tres países europeos, entre los que destaca España, el conglomerado Great Walls se ha fijado en Alemania, Hungría y República Checa. Todavía no se ha anunciado cuál ha sido su elección final, así que tenemos que esperar para conocer qué país acogerá la producción de los coches de la marcas bajo este paraguas empresarial.
Para acabar de decidirse, posiblemente tenga mucho peso la existencia de ayudas estatales, un buen nexo de comunicación con otros países y el coste de la mano de obra. Pero por el momento, sigue la indecisión y la importación de los coches que ya se comercializan en el mercado europeo.
Un gran conglomerado de empresas chinas de movilidad
Great Wall está formado por GWM, ORA, Wey, Tank, Poer y Haval. Los modelos más conocidos entre nosotros son los ORA, en concreto, el ORA Cat, que ya se vende en Alemania. La próxima marca en llegar será Wey, que cuenta con varios modelos híbridos que buscarán su hueco en los países europeos.
Ora sigue pensando en desembarcar en Europa y ahora presenta una evolución de su modelos, en forma de berlna de cuatro puertas.
Con la instalación de la fábrica en territorio europeo, se busca posicionar bien las marcas del grupo y ahorrar costes en la importación de los vehículos, que hoy llegan desde China. En 2023, ORA ha conseguido matricular 378 vehículos en Europa. Esto se queda bastante corto frente a los objetivos que persigue Great Wall.
Su objetivo es vender 1,6 millones de vehículos durante 2023, así que esta decisión podria ayudarle a introducirse con fuerza en nuestro mercado.
Mientras, varios fabricantes europeos están pidiendo a los gobiernos que establezcan aranceles para frenar la llegada de marcas chinas, que pueden representar una competencia muy grande para ellas. Los próximos años serán fundamentales para determinar el nuevo mapa de la industria de la automoción en Europa, y en el mundo.
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