CUPRA ha presentado en sociedad el nuevo CUPRA Tavascan, su segundo modelo cien por cien eléctrico tras el CUPRA Born. Y aunque todavía no hemos podido conducirlo, las primeras impresiones que nos ha causado el SUV deportivo han sido de lo más positivas. Sin duda, los aficionados a la marca pueden estar de enhorabuena. Y también los que tengan en mente pasarse a la electrificación, pues tendrán una alternativa más para elegir, a la que le auguramos el mismo éxito en su segmento que el que está teniendo el CUPRA Formentor entre los SUV con motores de combustión.
No voy a detenerme mucho en las características técnicas del Tavascan, que ya detallamos aquí. Pero para ponernos en situación, sí conviene recordar que estamos ante un modelo que comparte plataforma con el Skoda Enyaq Coupé y con el Volkswagen ID.5, que como puedes imaginar, serán algunos de sus principales rivales. Pero no los únicos, apunta: Ford Mustang Mach-E, Audi Q4 Sportback e-tron o incluso el Tesla Model Y pueden ser alternativas al Tavascan, para el que todavía habrá que esperar hasta mediados de 2024.
Por este motivo todavía no hay ni siquiera una orientación oficial sobre el precio el SUV eléctrico español -que, por cierto, se fabricará en la planta que el Grupo Volkswagen tiene en Anhui, en China-, aunque una buena referencia podrían ser los Enyaq Coupé y Volkswagen ID.5, lo que nos llevaría a pensar en alrededor de los 55.000 euros para la versión de acceso con motor trasero de 286 CV, y por encima de los 60.000 para el Tavascan VZ con 340 CV. En las dos versiones la batería tiene una capacidad de 77 kWh, y se esperan autonomías de hasta 550 km en el mejor de los casos.
Un diseño exterior rompedor
Durante la presentación nos acompañó Alberto Torrecillas, responsable del equipo de diseño, que no podía disimular esa satisfacción que uno siente cuando está convencido de que el trabajo. «Queríamos generar una sensación especial, que cuando uno viera por primera vez el coche le causara un efecto «¡guau!»», nos explicaba Alberto con una sonrisa de oreja a oreja. Y por nuestra cara, le quedó claro que lo han conseguido: la verdad es que el Tavascan sorprende desde cualquier ángulo.
Sus proporciones con muy atléticas, y su línea exterior muy fluida, con una cintura alta que presenta una clara inclinación, más elevada en la parte trasera y en descenso hacia el frontal, que genera una sensación visual como si el coche quisiera avanzar incluso en parado. También se ha buscado un efecto muy característico, que en CUPRA asocian a la visera de un casco, pintando de negro el pilar delantero.
Llaman mucho la atención detalles como el logo delantero CUPRA iluminado, una característica que veremos en los futuros modelos eléctricos de la marca. Alberto Torrecillas nos explicó lo difícil que resulta adoptar una solución como esta, y cómo para superar la normativa europea, que obliga a que exista un mínimo de separación entre las luces en el frontal, hubo que incorporar una tira de luz muy bien integrada que une los dos faros delanteros. También la zaga cuenta con el logo iluminado, en este caso en color rojo, y con una tira de luz de unión entre los pilotos mucho más evidente. En el paso a la serie, Alberto destacó la dificultad de mantener los rasgos de diseño que presentaba el prototipo original sin perjudicar la aerodinámica.
Me ha gustado mucho la solución utilizada para enrasar las manetas de las puertas en la carrocería. En vez de recurrir a un sistema de manetas escamoteables, que siempre es más engorroso; en este caso la maneta simplemente oculta un botón para activar la apertura de forma eléctrica, en vez de mecánica. Sobre las llantas hay opiniones para todos los gustos. Es innegable que tienen un diseño aerodinámico muy elaborado, pero me gustaría ver cómo quedan pintadas en un único color… o al menos sin tanto color negro. Según la versión, pueden ser de 18… hasta 21 pulgadas.
Para la carrocería se podrá elegir entre seis colores en tonos azul, blanco, rojo y gris, a los que se suma un espectacular bronce mate. En todos los casos el pilar A va pintado en negro, mientras que las molduras de los pasos de rueda serán en tono gris en vez de negro para los colores de carrocería más claros.
Tavascan: un SUV coupé, pero con buen espacio habitable
Y si el diseño exterior del Tavascan sorprende, el habitáculo no se queda atrás. El elemento más característico es una estructura bautizada por CUPRA como «espina dorsal», que une el salpicadero con la consola central estableciendo una separación entre el lado del conductor y el del pasajero. No tiene ninguna función práctica, pero una vez acoplados al volante no molesta en absoluto, y consigue lo que se persigue: llamar la atención. Los asientos tipo baquet son espectaculares y muy cómodos, y parece que ofrecerán una magnífica sujeción del cuerpo cuando se trate de sacar partido al modo de conducción más deportivo.
Otros detalles que me han gustado son el tacto y la sensación que se consigue con algunos materiales y tejidos técnicos utilizados en los revestimientos, y la cuidada iluminación ambiental interior, con puntos de luz flotantes incluso en los paneles de las puertas y con una función que utiliza estas luces en el salpicadero para destacar también el momento en el que se activan los intermitentes o la presencia de un vehículo en el ángulo muerto. La enorme pantalla multimedia de 15 pulgadas, con gráficos de gran resolución y un feedback táctil muy bueno, contrasta con la de la instrumentación, de 5,3 pulgadas. En un coche como este me hubiera gustado que la instrumentación tuviera algo más de protagonismo, si bien en algunas versiones esto se soluciona recurriendo al head-up display, que aquí ya es el más avanzado, con función de realidad aumentada.
El techo acristalado es fijo, para no condicionar excesivamente la altura en las plazas traseras, en las que además de espacio más que suficiente los pasajeros cuentan con salidas de climatización y tomas USB. Como en la mayoría de los coches eléctricos, el piso va más elevado de lo normal para dejar sitio a la batería, y esto condiciona un poco la postura en estas plazas, al llevar los pies -y, por lo tanto, las rodillas- más altas en relación a la cadera. Para viajar más cómodos una solución es estirar un poco las piernas llevando los pies debajo de los asientos delanteros, pero en este caso el espacio para hacerlo es un poco justo. El Tavascan no ofrece la posibilidad de desplazar la banqueta o modificar la inclinación de los respaldos de los asientos traseros; aun así, son plazas perfectamente utilizables por adultos, incluso para viajes largos.
Tanto la versión con un solo motor como el Tavascan VZ con dos motores y tracción total ofrecen una capacidad de maletero de 540 litros, en línea con los mejores entre sus principales rivales. Las formas son muy regulares, y el piso regulable en dos alturas, junto a las argollas para sujetar la carga, son un punto a favor de cara a la versatilidad. El acceso se realiza a través de un portón de accionamiento eléctrico, con posibilidad de activarlo para apertura o el cierre simplemente con un gesto pasando el pie por debajo del paragolpes.