En nuestro apartado de pruebas, esta vez analizamos un coche irracional (a veces hacemos esas cosas, porque no todo se puede medir en valores racionales, el corazón y el sentir, también cuenta). Nuestro protagonista nos hará emocionarnos al volante, incluso sentiremos cosas que creíamos olvidadas en plena era de los híbridos y eléctricos.
En esta prueba te vamos a dar cinco buenos motivos y tres no tan buenos, por los que deberías hacerte con un Hyunday Kona N de 280 CV.
1.Diseño deportivo, exterior nada discreto
Hyundai sabe aportarle a sus coches la esencia N, y la deportividad en este Kona N se nota por los cuatro costados. Su imponente frontal ya anuncia que no estamos viendo un Hyundai Kona convencional, destacando la parrilla en color negro, sus faros full-LED y la defensa delantera con detalles en color negro brillante, así como, la línea roja que perfila todo el parachoques.
Lateralmente las llantas nos permiten ver unos frenos con pinzas en color rojo y el logo «N» (que si bien no tienen un gran tamaño, cumplen de forma correcta). De nuevo en la parte inferior detalles en negro brillante y rojo, así como el logo N en los faldones laterales.
Mi parte favorita es la trasera, con los faros divididos en dos grupos ópticos, ambos LED, y su deportiva defensa trasera con el difusor en negro y las dos salidas de escape (de verdad, las cuales emiten un sonido contundente). Tampoco me puedo olvidar del alerón y la tercera luz de freno triangular, todo un detalle.
2.Versatilidad y confort interior
El toque deportivo se traslada al interior, con ciertos detalles, pero manteniendo la versatilidad propia de un SUV. De echo sorprende la altura del puesto de conducción, con unos asientos de tipo deportivos que sujetan excepcionalmente bien el cuerpo, y al mismo tiempo aportan confort cuando hacemos muchos kilómetros.
Las plazas traseras son correctas, invariables con respecto al Kona convencional. Lo mismo ocurre con el maletero, correcto, con una capacidad de 361 litros.
El Hyundai Kona N es muy versátil en su interior, siendo igual de cómodo que la versión convencional, pero mejorado con detalles deportivos como los asientos, gráficos del Head-up display propios de un videojuego o el volante.
3.Un coche para el día a día o para ir a Nürburgring
Pese a su aspecto deportivo, a su potencia o a su comportamiento, el Kona N es un coche realmente versátil para el día a día. Dispone de varios modos de conducción: ECO, Normal, Sport y N. Por otro lado, podemos configurar la respuesta de la tracción en caso de nieve, barro o baja adherencia y hasta tener unos modos customizados para activarlos de forma rápida desde el volante (ajustando respuesta del motor, dirección, suspensión, caja de cambios y sonido del escape).
Si queremos que la suspensión no sea tan dura, podremos configurar el modo ECO y será mucho más confortable el dí a día, mientras que si queremos radicalidad podemos seleccionar el modo Sport o N, con lo que la respuesta será mucho más firme y radical.
Todo ello con una puesta a punto y un nivel de confort interior, que en general, es correcto y nos permite hacer largas distancias sin resentirnos (algo que en otros modelos similares, no es fácil conseguir).
4.Radicalidad que nos saca una sonrisa
Pero seamos claros, si te decides por un Hyundai Kona N no es para ir en modo ECO siempre. Con el depósito casi lleno (por cierto de poca capacidad, apenas 50 litros) nos desplazamos hasta una carretera de montaña donde solemos probar los vehículos más deportivos, se trata de una carretera con mucha curva y constantes cambios de apoyo lo que permite ver de forma clara la respuesta del coche.
Y el Kona N sorprende por radicalidad, la potencia es más que suficiente, aun sin pulsar el botón rojo (modo overbooost que nos aporta 20 CV más durante 20 segundos, con crono incluido). En modo N se trata de un coche duro, que con asfalto irregular vamos a notar todo, pero ahí está su virtud, sientes absolutamente todo lo que ocurre en las ruedas y al mismo tiempo su autoblocante hace lo que puede para trasmitir cada uno de sus 280 CV al eje delantero.
No es una labor fácil, y en determinados momentos llega a ser un modelo muy radical, algo que se echa de menos en el segmento, quizás es la parte que más me ha gustado del Kona N, su potencial radicalidad.
En cuanto al chasis, el trabajo de los ingenieros ha sido sobresaliente, tener sensaciones de conducir un kart en una carrocería SUV es algo que no se puede explicar, sino hay que vivirlo.
5.Precio razonable y una generación que desaparece
Por 41.500 euros tenemos uno de los coches más particulares del mercado, con todo el equipamiento de serie. Desde los faros full -LED, techo solar, asientos deportivos, sistema multimedia con pantalla de 10,25″ o el volante deportivo con botonera específica N.
Aunque hay algunos detalles de ese equipamiento mejorables, hay que reconocer que el precio es razonable y el equipamiento completo.
Aunque lo que más me hace recomendarte un Hyundai Kona N es que en la próxima generación del Kona no habrá versión N, con lo cual, este SUV que te hace sentir como ningún otro, que te traslada a un kart y que tiene potencia más que suficiente para pegarte al asiento, dejará de estar disponible.
1.Consumo elevado
Empezando con la lista de elementos a mejorar en este Hyundai Kona N, me ha llamado la atención el consumo, a mi juicio algo elevado. Homologa una media de 8,5 litros a los 100 km, pero la cifra sube al menos hasta los 9 litros en carretera, de ahí es complicado bajar.
Si practicamos una conducción mixta, entre ciudad y carretera, es fácil subir hasta los 11 litros a los 100 km. Mientras que en modo deportivo, la media en nuestras pruebas ha sido de 12,5 litros a los 100 km.
2.Plásticos y acabados interiores
Otro punto que nos parece mejorable, al menos en su versión N, son los acabados interiores. Es verdad que el Kona convencional tiene unos acabados acordes al segmento, pero esta versión N hereda todos los plásticos de la versión convencional, -salvo los asientos y volante-, el resto podría tener un tacto diferente.
Especialmente el salpicadero que abusa del plástico duro, exceptuando una franja blanda al tacto. Eso sí, en su favor hay que decir que los ajustes son más que correctos y en una unidad con chasis deportivo, que ha pasado por muchos periodistas y tiene cerca de 12.000 km, no hay crujidos extraños ni ajustes fuera de lugar.
3.Detalles del equipamiento a mejorar
Lo bueno del Hyundai Kona N es que por 41.500 euros el equipamiento es bastante completo, no hay extras, todo viene de serie. Pero algunos de esos elementos, en mi opinión, tienen margen de mejora.
Lo primero que me sorprende son los faros, Full-LED, pero con una iluminación baja y podría montar unos LED más potentes, al menos en esta versión N.
El sistema multimedia es muy completo, se ha actualizado y dispone de los altavoces KRELL, pero son sólo 8 altavoces, y aunque mejoran el sonido de serie, se alejan mucho de la calidad que ofrece el sistema JBL que equipa su hermana Kia en ciertos modelos.