Los coches eléctricos tienen la ventaja de que tienden a ser rápidos porque la potencia y el par máximos se entregan al pisar el acelerador. Es algo que no ocurre con los de combustión y eso ha supuesto una ventaja para los fabricantes de deportivos eléctricos.
Y es que, a medida que la popularidad del coche eléctrico ha progresado significativamente en la última década, también lo ha hecho su rendimiento, algunos logrando ser los más veloces e, incluso, postulando para ser más rápido que los convencionales. Si observamos hasta hace unos años atrás, en 2011 el único a baterías rápido que se podía conseguir era el Tesla Roadster. Pero eso ahora ha cambiado, y con modelos monumentales.
Los coches eléctricos cada vez equipan más potencia y son más rápidos
Así, los fabricantes apuestan por ellos y eso se traslada a una oferta que crece rápidamente. Además, la prohibición de vender automóviles con motor de combustión a partir de 2035, que quiere aprobar la Unión Europea -aún se está acabando de tramitar-, obligará a los más reacios a sumarse al cambio.
Aspectos como el precio, la autonomía o la red de cargadores aún representan un handicap para numerosos potenciales compradores. En cuanto a los coches eléctricos de corte deportivos, las opciones no abundan, pero algunos fabricantes ya ofrecen productos interesantes para pasarse de la gasolina a la electricidad.Suscríbete a nuestro canal de Youtube
Generalmente, estos automóviles perjudican al rango de autonomía, aunque como pasa en los de combustión, en la compra de un deportivo el consumo pasa a un segundo plano. Entre ellos, por ejemplo, se encuentra el Rimac Nvera.
Rimac Nevera: 2000 cv y 412 km/h de velocidad punta
Una posición muy favorable para algunos del segmento tiene que ver con el hoy se postula para ser el eléctrico más rápido del mundo… y que incluso supera