Las bujías son básicas en cualquier motor de combustión: su función es la de generar la chispa que acabará prendiendo la mezcla de aire y combustible dentro del cilindro del vehículo. Por eso debes elegir las adecuadas, ¡y es bueno que sepas cómo sustituirlas!
Funcionamiento de las bujías
Lo normal es que cada cilindro tenga una bujía, pero algunos motores tienen dos bujías por cada cilindro. Actualmente, la mayoría de los vehículos tienen cuatro bujías porque tienen integrados cuatro cilindros.
Para entender cómo funciona una bujía, debes saber que no trabajan solas, sino que forman parte de un grupo de elementos junto con las bobinas de encendido y los cables de las bujías.
Para escoger las bujías adecuadas debes tener en cuenta varios factores. En primer lugar, no merece la pena escatimar ni comprar marcas de segunda, pues su precio es asequible y te garantizan un correcto funcionamiento.
Por eso conviene elegir bujías de calidad y que estén fabricadas en un material resistente, como las de platino, que son las más caras pero también las más duraderas, las de níquel o las de iridio.
Imagen de la bujía tomada de la página web euautorecambios.es
Las bujías han de ser compatibles con el modelo de tu automóvil, de lo contrario, podrías dañar gravemente el motor. Cada motor está diseñado para un tipo de bujía, así que no podrás ponerle cualquiera.
Cómo sustituir las bujías de encendido
El desgaste de las bujías es inevitable, por lo que tendrás que cambiarlas ocasionalmente. Se cambiarán todas ellas a la vez. Circular con las bujías en mal estado supone un riesgo para el motor y puede ocasionar un consumo excesivo de combustible, así que procura revisarlas periódicamente.
Estos son los pasos que debes seguir para hacerlo tú mismo:
- Antes de empezar, solo podrás cambiar las bujías de encendido con el motor frío, de lo contrario, podrías sufrir quemaduras.
- Siguiendo las indicaciones del manual de tu vehículo, abre el capó y localiza las bujías en el motor. Si están tapadas, retira la tapa y déjala a un lado, extrae el enchufe de la bujía y recuerda al cilindro que pertenece.
- Con la ayuda de una llave de estrella o de bujías, suelta las bujías de encendido y después termina de desenroscarlas con la mano. Limpia con un trapo la suciedad que pueda haberse acumulado en los agujeros roscados y recuerda que las bujías no deben tirarse a la basura.
- Aprieta cada una de las bujías nuevas con la mano y después con una llave de torsión en el par de giro adecuado para dejarlas fijas.
- Coloca de nuevo los enchufes de bujías y pon la tapa.
- Por último, arranca el motor sin cerrar el capó y acelera varias veces para asegurarte de que funciona sin traqueteos ni interrupciones.