La moda SUV y la electrificación del sector del automóvil han «nublado la sesera» de muchos. De hecho todo el mercado gira en torno a ambas variables pero más allá de ellas hay vida y una muy interesante. ¿Nadie piensa en el segmento de los coupé cabrio? ¿Y los familiares y monovolúmenes han dejado de ser buenos de un día para otro? Las marcas dan por buenas este abandono pero hay firmas que van a contracorriente y el Pininfarina B95 es la prueba.
Claro está, el Pininfarina B95 no es un modelo cualquiera, ni un coupé cabrio ni un familiar o monovolumen al uso. Según la marca es una hyperbarchetta cien por cien eléctrica que se presenta al mundo como la más potente y radical de cuantas han visto la luz. De hecho, la definen como la primera y a tenor de sus cifras podemos decir que su osadía parece justificada. Toma nota de sus principales datos técnicos porque te dejará con ganas de tener una o dos.
El Pininfarina B95 luce una silueta bella y pura, sin florituras…
Hablar de diseño y meter en la ecuación a Pininfarina es garantía de éxito. El estudio de diseño se ha propuesto tener en el mercado modelos propios y el B95 es el primer proyecto que ve la luz como marca independiente. Y aunque a simple vista no se aprecie, las líneas que dan forma a su carrocería se inspiran en las del Pura Vision que la marca presentó hace unas semanas. De esta forma, tenemos elementos de diseño clásicos con otros vanguardistas…
En primer lugar destaca por la ausencia de parabrisas aunque estrena un par de pantallas aerodinámicas activas que según la marca son las primeras ajustables electrónicamente del mundo. Tras ellas, para proteger al par de pasajeros hay sendas cúpulas (jorobas) que dan paso