En el mundo del automovilismo, la evolución es constante y acelerada y más si hablamos en términos de tecnología. La competencia por ofrecer vehículos más atractivos y tecnológicamente avanzados es constante y difícil, y en este contexto, Peugeot ha dado un paso gigante hacia el futuro con la presentación de su nueva generación de modelos: el Peugeot 308, 408 y 508. Estos vehículos no solo sorprenden con su diseño deportivo, sino que también marcan un antes y un después en la tecnología de iluminación con su innovadora tecnología de luces Matrix LED.
Desde sus inicios en 1889 con el legendario Peugeot Type 1, la marca del León ha sido una de çlas primeras en integra avances técnicos y estéticos en sus sistemas de iluminación. Desde los elegantes faros ocultos bajo la calandra del Peugeot 402 hasta la icónica mirada felina del Peugeot 206, Peugeot ha mantenido un compromiso constante con la innovación en tecnología y diseño.
La llegada de la tecnología LED en 2012 supuso una revolución en la industria automotriz. Los diodos emisores de luz ofrecieron una libertad sin precedentes en la creación de componentes de iluminación, liberándolos de las limitaciones de formas y tamaños impuestas por las tecnologías anteriores, como los halógenos y los xenones. Además, los LED destacan por su longevidad, que es de 10 a 15 veces superior a la de los halógenos, y su eficiencia energética, lo que contribuye a la reducción de las emisiones de CO2.
La renovación de la gama Peugeot en los segmentos C y D con el lanzamiento de los nuevos Peugeot 308, 408 y 508 ha marcado un hito en términos de prestaciones y diseño. Los grupos ópticos Peugeot Matrix LED representan la culminación de esta visión, unificando la firma luminosa característica de la marca con una mirada afilada y la incorporación del distintivo de las tres garras tanto en el frontal como en la zaga.
¿Cómo funciona?
La magia detrás de este sistema radica en sus 20 diodos LED, que ajustan continuamente la forma y la intensidad del haz de luz según las condiciones exteriores detectadas por una cámara ubicada en la parte superior del parabrisas. Cuando se detecta la presencia de otros vehículos, estos segmentos de iluminación se atenúan o desvanecen, creando zonas de sombra precisamente calculadas que no afectan la visibilidad y evitan el deslumbramiento de otros conductores.
Pero la tecnología Peugeot Matrix LED no se detiene ahí. Además de garantizar una iluminación óptima en todas las circunstancias, es capaz de cambiar automáticamente entre diferentes modos según las condiciones exteriores. Por ejemplo, en modo ciudad, cuando el vehículo circula a velocidades entre 0 y 50 km/h, se encienden las luces de cruce, proporcionando una iluminación adecuada para la conducción urbana. A medida que el vehículo acelera y alcanza velocidades entre 50 y 110 km/h, los faros delanteros cambian al modo de luces de carretera, desplegando su máxima potencia luminosa.
Cuando la velocidad supera los 110 km/h durante más de 5 segundos, entra en juego el Modo Autopista, que ajusta ligeramente el ángulo del haz de luz de los faros de carretera para iluminar más eficazmente sin deslumbrar a los demás conductores. Tan pronto como el vehículo reduce su velocidad a menos de 90 km/h durante más de 5 segundos, el haz de luz vuelve a su posición original.
