El segmento de los compactos ya no es el más importante del mercado porque muchos clientes optan por coches de tipo SUV. Sin embargo, sigue teniendo mucho protagonismo y mantienen el equilibrio entre tamaño, confort y polivalencia que siempre les ha caracterizado. Hoy nos ponemos al volante del actualizado Ford Focus. ¿Seguirá siendo una de las referencias de la categoría?
Antes de nada es importante recordar que en 2022 este compacto americano recibió una actualización para ponerse al día; un restyling de la cuarta generación que fue lanzada en 2018. Los cambios no son enormes, pero modifica ligeramente el exterior y parte del habitáculo. En cualquier caso, sigue estando disponible en carrocerías de 5 puertas y familiar Sportbreak, además de Active, que es una variante un poco más campera con mayor altura libre y protecciones.
Detalles deportivos y sutiles cambios para el exterior
Para esta prueba tenemos la carrocería de 5 puertas. Un detalle a tener en cuenta es que actualmente la versión de acceso es la ST-Line, que tiene un aspecto deportivo. Vamos, como el FR de Seat o el N Line de Hyundai. Esta unidad viene con la terminación ST-Line X, que suma algunos añadidos estéticos y de equipamiento.
Por hacer un repaso rápido, fijaos que ahora llevamos el logo de la marca en la calandra y no en el capó. También se han perfilado los faros principales que son de LED de serie y opcionalmente adaptativos y se retoca el paragolpes, que se muestra bastante agresivo al tratarse del acabado ST Line X.
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Si nos vamos a la parte trasera, los pilotos de luces conservan la forma exterior pero modifican el interior y presumen de una carcasa más oscura. Un detalle que me gusta mucho es que tenemos una doble salida de escape y no unos estúpidos