Uno de los principales elementos de un vehículo eléctrico, sea cual sea, es la batería. Esta es la que se encarga de almacenar la energía que alimentará al motor eléctrico. Así que es difícil pensar que se pueda prescendir de ella para funcionar. Pero el fabricante francés Pi-POP ha conseguido desarrollar una bicicleta que prescinde de este elemento y que aún así, se ha convertido en una bicicleta eléctrica muy eficiente.
Para sustituir a la batería, el fabricante ha trabajado con superconductores. Estos sustituyen a la batería y cumplen con la función de la misma. Estos obtienen la energía a través del pedaleo, además de aprovechar las frenadas y las bajadas. Con esto, la autonomía no se ve afectada e incluso se incrementa con más eficiencia en los descensos.
Estos supercondesadores están fabricados con materiales sostenibles, así que resultan menos dañinos para el medioambiente y la naturaleza que las baterías de litio. Se fabrican con carbono, aluminio, celulosa y polímeros, por lo que es sencillo su reciclaje al final de su vida útil.
La energía que se almacena en estos dispositivos se libera cuando se necesita, como cuando se está subiendo una cuesta y se requiera una potencia superior. Además, este tipo de condensadores tienen una vida útil más elevada que las baterías de litio. Se espera que la duración de estos superconductores sea de 10 a 15 años.
El ciclo de carga y descarga podrían sumar cientos de miles, en lugar de las miles que pueden soportar las baterías de litio. Esto hace que no solo sea más sostenible, sino que además sea mucho más práctica.
Fabricación en Francia
Para mejorar la sostenibilidad, se ha optado por realizar la fabricación en Francia. Se realizará en la planta de Orleans. La tercera generación de este modelo ya está en el mercado desde este verano. Tiene un motor que ofrece una potencia de 250 W y un par motor de 45 Nm. Tiene un precio de 2.450 euros y si es todo como asegura la compañía, será una bicicleta que cumplirá con las expectativas de los usuarios.
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