La nueva edición de SsangYong, denominada Torres (en homenaje al parque nacional chileno Torres del Paine), prefigura el nuevo estilo de diseño de los futuros SUV que lanzará al mercado el fabricante coreano, entre ellos, una nueva edición completamente eléctrica del Torres durante el primer trimestre de 2024.
Tiene unas dimensiones ligeramente superiores a las de los modelos competidores, es decir, 4,7m de largo, 1,89m de ancho y 1,71 de alto, con una batalla de 2.680 mm. De ahí que la marca lo posiciona por tamaño entre rivales del segmento D de cinco plazas, aunque, por precio, compite con modelos del segmento C. Ofrece una capacidad de maletero de 599 litros, con un doble fondo de 136 litros y hasta 1.662 en el caso de abatir la segunda fila de asientos.
Sus cotas offroad no son especialmente llamativas, pues ofrece un ángulo de ataque de 18,2°, ángulo ventral de 17,6° y de salida de 21,7°, mientras que su altura libre al suelo es de 20 cm. Tampoco sus neumáticos son especialmente idóneos para circular por campo, ya que en las variantes de tracción total sus medidas son 245/45 R20, con un perfil excesivamente bajo para moverse fuera de carretera. No obstante, permite circular con solvencia por pistas en buen estado. Por otra parte, tiene una capacidad de remolque de hasta 1,5 toneladas con remolque con frenos y de 750 kg con remolque sin frenos.
Diseño llamativo
Con un estilo impactante, la estética de este nuevo modelo recuerda a productos de otros fabricantes: frontal estilo Jeep con parrilla delantera de seis barras y faros con firmas lumínicas led, lateral con montante similar al conocido en el Toyota FJ Cruiser o trasera con rasgos parecidos a los de modelos de Land Rover, con un embellecedor hexagonal que se asemeja a una cubierta de rueda de repuesto. En cualquier caso, su diseño no pasa inadvertido y resulta especialmente llamativo.
Cuenta con resaltes longitudinales a los lados del capó y detalles estéticos que simulan una rejilla y una anilla de amarre, voluminosos pasos de rueda y retrovisores exteriores muy originales. Se ofrece, en función del nivel de terminación, con diferentes diseños de llantas de aleación, en 17, 18 o 20 pulgadas y está disponible en siete colores de carrocería.
Su interior es amplio e imponente, con pantallas de gran tamaño para la información, climatización y entretenimiento: cuadro de instrumentos de 12,5 pulgadas, dividido en tres secciones en las que se muestran la información relacionada con la conducción.
En el centro cuenta con otra pantalla de 9”, para el equipo de audio compatible con Apple CarPlay y Google Android Auto y la cámara marcha atrás, mientras que debajo integra una pantalla táctil de 8”, que muestra los modos de conducción, el control de estabilidad, control de descensos, bloqueo del diferencial central (en los 4×4), el sistema de climatización, etc.
Los asientos delanteros son regulables en altura y, en las versiones Life, son calefactados, mientras en el acabado Adventure son eléctricos, calefactados y ventilados, con ocho posiciones. La segunda fila de asientos permite reclinar el respaldo hasta 32,5° y, en el caso del acabado Adventure, se encuentran también calefactados.
Gasolina y GLP
Basado en el SsangYong Korando, cuenta con motor de gasolina 1.5 GDI Turbo de cuatro cilindros y 163 CV de potencia y 280 Nm a 1.500 rpm. Opcionalmente se ofrece también en versión GLP, capaz de funcionar con gasolina o gas (distintivo ECO de la DGT), por 2.750 euros adicionales. Homologa un consumo WLTP de 7,9 l/100 km en versión manual de dos ruedas motrices y 9,1 l/100 km en el de tracción total con caja automática, lo que le permite disponer de una autonomía de hasta 950 km, ya que dispone de 75 litros de capacidad de depósito.
Cuenta con sistema de parada y arranque automático, que se enciende de nuevo al levantar el pie del freno, mover la palanca de cambios, cuando el sistema detecta que la batería no tiene suficiente carga o cuando están funcionando la calefacción o el aire acondicionado.
Las versiones con cambio manual disponen de modos de conducción normal y sport, mientras que las versiones automáticas añaden un modo adicional “Winter” para circular por zonas e nieve o hielo. Éstas cuentan con bloqueo de diferencial que se desconecta automáticamente cuando se superan los 40 km/h.
Amplio equipamiento
En materia de seguridad y ayudas a la conducción no se ha escatimado en esfuerzos y ofrece siete airbags (en las versiones Adventure también de rodilla), sistema de control de crucero adaptativo, sistema avanzado de frenada de emergencia, sistema de permanencia en carril y de advertencia de salida. También ofrece sistema de cambio de luces automáticas, de reconocimiento de señales de tráfico, de advertencia de fatiga, de distancia de seguridad de alerta de tráfico trasero, control de presión de los neumáticos, de frenada en colisiones múltiples, control de descenso y arranque en pendientes, etc.
Los precios arrancan en 31.000 euros para la versión Trend; 33.500 euros en el caso del Life manual y 36.000 en el caso del automático, mientras que el acabado Adventure 4×4, sólo disponible con caja de cambios automática, tiene un precio de 40.500 euros. Para todas las versiones existe la opción de GLP, por 2.750 euros adicionales.
Agrado de uso
Durante la toma de contacto sólo hemos tenido la oportunidad de conducir la versión tope de gama Adventure 4×4 equipada con transmisión automática de seis velocidades. Su funcionamiento es muy agradable, con acoplamiento rápido de las marchas y suave transición entre ellas. Aunque no hemos podido conducir por carreteras sinuosas, también la dirección nos ha parecido precisa, si bien es cierto que la unidad equipaba neumáticos 245/45 R20, que favorecen la precisión en la trayectoria.
En general, el Torres tiene una excelente presencia, buen equipamiento de serie, gran capacidad para ocupantes y maletero, así como un nivel de prestaciones satisfactorio, si bien es cierto que las cifras de consumo, a ritmos vivos, resultan algo elevadas, con medias en el ordenador de a bordo en el entorno de los 10,5 litros.