La movilidad urbana se está haciendo cada vez más sostenible. Cada vez hay más personas que deciden utilizar medios de transporte distintos al coche particular para moverse por la ciudad. Esto no solo evita una gran cantidad de emisiones contaminantes, sino que además ayuda a aligerar el tráfico y permitir que los trayectos por ciudad sean más rápìdos y cómodos.
Aunque hasta hace muy poco solo existía la posibilidad de utilizar el transporte público, conformado por el autobús y en algunos casos, el metro, hoy hay una gran variedad de modos para moverse por la ciudad. Los ayuntamientos han habilitado sistemas de alquiler de bicicletas urbanas, colocados en puntos estratégicos de la ciudad para que sea muy sencillo coger una y desplazarse sin problemas.
Los sistemas de alquiler de bicicletas suelen estar ya en todas las ciudades medianas y grandes y permiten circular por los carriles bicis habilitados en las calles de forma segura. También se ven muchas bicicletas en las calles sin carril bici, porque se han convertido en un vehículo indispensable en las ciudades. Algo que en muchos países europeos ya era tendencia y que ha tardado imponerse en nuestro país.
Las posibilidades son muchas y se han ampliado con la llegada al mercado de las bicicletas eléctricas. Estan permiten que el usuario reciba asistencia al pedaleo a través de un motor eléctrico. También se han incorporado al servicio de alquiler de bicicletas, así que no es necesario comprar una para moverse por la ciudad. Basta con alquilarla cuando sea necesario, así que no supone un coste muy elevado para el usuario.
Patinetes, prácticos pero polémicos
Los patinetes también se han convertido en vehículos de movilidad personal muy utilizados para desplazamientos urbanos. No se ven patinetes tradicionales, sino que se utilizan patinetes eléctricos. Estos permiten moverse con mucha libertad, pueden ser guardados en una oficina o cualquier otro lugar y son muy sencillos de cargar.
También hay disponibles muchos servicios de alquiler de patinetes, aunque se han convertido en motivo de polémica en muchas ciudades. De hecho, en París se ha prohibido este servicio, aunque esto no afecta a la circulación de patinetes de uso privado.
El principal problema que se presenta con el uso de los patinetes es el desconocimiento de la normativa que regula su uso. Aunque es obligatorio el uso de casco para moverse con un patinete, muchas personas no lo utilizan, así que se puede ver a muchos usarios que carecen del mismo e incluso utilizan auriculares o consultan el móvil durante su uso.
El transporte público, el gran aliado
Aunque el transporte público sigue siendo el medio de transporte más utilizado en la ciudad. Y este ha ido adaptándose poco a poco a las necesidades de cada momento. El metro es el medio más sostenible, ya que no solo no emite gases contaminantes, sino que además no circula en superficie, al menos en la mayoría de trazados, y esto permite que el tráfico no se vea entorpecido por miles de desplazamientos diarios.
Una compañía británica especializada en la conversión de vehículos eléctricos propone la transformación de autobuses diésel en eléctricos
Los autobuses también se han modernizado y han ido sustituyendo las unidades con motor diésel por otras con combustibles más sostenibles. El gas para automoción y los autobuses eléctricos y de hidrógeno están cada vez más presentes en las flotas de transporte urbano y representan un cambio interesante para la vida en la ciudad.
En resumen, las ciudades, aunque no lo parezca a primera vista, están siendo cada vez más amigables con el medioambiente y haciéndose más sostenibles. Los nuevos medios de transporte se convierten en una buena manera de moverse por la ciudad e ir olvidándose del coche particular. Con ello, ganamos todos.
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