Recientemente tuvimos el placer de acompañar a Skoda en uno de esos eventos que molan. Y es que la marca checa nos convocaba para ponernos al día de toda su gama deportiva, con los Skoda RS. Ya de paso hicimos una ruta con ellos por carreteras reviradas de la zona norte y, posteriormente, sentimos sus prestaciones en pista cerrada.
Antes de contaros todo el evento es importante destacar que RS significa Rally Sport, siglas que debutaron en 1974 con los coches de rally Skoda 180 RS y 200 RS. Sin embargo, no sería hasta 2001 cuando se hiciera popular en coches de calle gracias a la llegada del primer Skoda Octavia RS, con un 1.8 turbo de 180 CV y puesta a punto específica.
Ese coche, el primer Octavia RS, fue quien abrió las puertas a los coches económicos de buen rendimiento en la marca Skoda. Más tarde llegaría la versión Combi y en 2003 el espectacular Skoda Fabia RS con el motor 1.9 TDI de 130 CV, un coche inconcebible hoy en día.
El Octavia siempre ha sido el gran abanderado de la gama Skoda RS, pero ahora también está disponible el Skoda Kodiaq RS, con un 2.0 TSI de 245 CV, y el eléctrico Skoda Enyaq RS, que rinde 341 CV y 460 Nm de par con tracción total, alimentándose de una batería de 18,3 kWh.
Dice Skoda que, en lo que llevamos de 2023, el 25% de sus coches se han vendido en acabado deportivo, bien sea RS, Sportline o Monte Carlo. Claro, que no hubiera estado de más que nos hubieran dicho qué porcentaje pertenece a cada terminación, porque probablemente los RS sean los menos demandados.
De ruta con el Skoda Octavia RS 2.0 TSI 245
Mi Skoda RS favorito es el Octavia, sin duda alguna. Me gustan las berlinas por su