Durante los últimos años, los distintos países de la Unión Europea han ofrecido ayudas para que los compradores se animen a adquirir un vehículo eléctrico. España ha participado en esta iniciativa y sigue haciéndolo. Alemania ha sido otro de los grandes impulsores de este tipo de ayudas, pero eso ya se ha acabado. Parece que es muy importante que todos los estados de la Unión Europea avancen en la movilidad eléctrica antes de que entre en vigor la prohibición de venta de coches con motores de combustión.
Sin embargo, el gobierno alemán anunció hace unos días que se iba a reducir la aportación estatal para ayudar a comprar vehículos eléctricos. Esta ayuda, que equivale al Plan Moves III del gobierno español, ofrecía 4.500 euros, aunque ya se redujo desde los 6.000 euros iniciales.
El día 16 de diciembre se anunció que se iba a reducir el presupuesto destinado al Fondo para el Clima y la Transformación, que en alemán tiene las siglas KTV. El Fondo va a tener un recorte presupuestario de 60.000 millones de euros desde 2024 a 2027, así que muchas de las ayudas que se dan ahora van a desaparecer. Se esperaba que fuera de forma gradual, pero la sorpresa ha venido, precisamente, con el aporte de las ayudas para la compra de coches eléctricos.
Esas se han eliminado de forma completa y la fecha para su interrupción ha sido el día 17 de diciembre de 2023. Exactamente, un día después del anuncio de su supresión. Todas las solicitudes de esta ayuda que se reciban después de esa fecha, ya no tendrán cabida en la agenda del gobierno alemán. Eso sí, todas las que se han concedido con anterioridad de esa fecha y no se han pagado, se abonarán sin problemas.
Los vehículos con sistema de propulsión totalmente eléctrico van ganando cada vez un mayor protagonismo en las gamas de prácticamente todos los fabricantes, por lo que esto no debería extrañarnos
Las ayudas que se van a retirar también son la ayuda al montaje de instalaciones solares y las bonificaciones al consumo eléctrico. La excusa puesta por el gobierno alemán es la necesidad de ajustar el presupuesto del Fondo para que cumpla con sus previsiones oficiales sin problemas presupuestarios. Por el momento, se espera que tenga un presupuesto de 160.000 euros, así que seguirá en marcha y cumpliendo objetivos.
El problema es que este tipo de decisiones pueden tener eco en otros países, así que seguramente esta retirada de los fondos destinados a ayudas para comprar coches eléctricos pueden repetirse en otros países. ¿Tomará el gobierno español una decisión similar? Es pronto para saberlo, así que estaremos atentos a las novedades al respecto.