Dicen que «No hay mal que 100 años dure ni cuerpo que lo resista». Y esto mismo es lo que parece que está pasando con Renault y Nissan. La alianza franco nipona es una de las más prolíficas del sector del automóvil pero de hace un par de años a esta parte «han peleado mucho». Tanto es así que los nipones se plantaron y casi la dinamitan. El dato a tener en cuenta, y de vital importancia, se debía al desequilibrio de poder que había entre ambas firmas…
Cierto es que los galos salvaron a los nipones de la quiebra hace ya unos años. Pero también es cierto que Nissan da a los galos un mayor volumen de ventas y escalabilidad a la hora de diseñar tecnologías y repartir costes. Así es que a los responsables de la empresa japonesa, tras el escándalo de Carlos Ghosn, se les acabó la paciencia y pidieron que estuvieran en igualdad de poder. Y tras «arreglarse» han anunciado que compran parte de sus acciones propias.
Nissan ha recomprado a Renault un 5% de las acciones que la casa gala depositó en el fideicomiso francés…
Como ya sabéis la «historia» de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi nos encanta. Sobre todo porque nos da un elevado número de titulares que, por suerte, no solo se limitan a discusiones y peleas internas. El desarrollo de toda su tecnología eléctrica y movimientos estratégicos que están ejecutando son la mar de curiosos. Todo en pro de la nueva ofensiva de vehículos eléctricos que están diseñando y que se materializará en modelos muy buenos.
En resumen, galos y nipones han puesto fin a su guerra de poder y este movimiento de Nissan es la prueba. Si hacéis un poco de memoria recordaréis que Renault iba a reducir su peso en la casa gala para tener igual