No cabe duda alguna de que el Mercedes-Benz EQE es uno de los SUVs eléctricos más interesantes del mercado, especialmente en su versión AMG algo más deportiva. Su reciente lanzamiento en Estados Unidos ha revelado, sin embargo, cuál puede ser su talón de Aquiles a la hora de competir con otros rivales de su mismo segmento.
Como suele ser habitual, el inicio de la comercialización del Mercedes-Benz AMG EQE SUV en este país ha venido acompañada de la publicación por parte de la EPA de los datos de consumos y autonomía tras las pruebas realizadas por esta agencia con este modelo en concreto. Según la Agencia para la Protección del Medioambiente estadounidense, el pack de baterías de 90.6 kWh de capacidad que equipa el SUV eléctrico alemán, le permite recorrer hasta 235 millas -378 km- con una sola carga cuando monta llantas de 21 pulgadas. Una cifra que lo deja en clara desventaja respecto a sus más directos rivales en este apartado.
Así, por ejemplo, precisamente ayer en una entrada hacíamos referencia a la autonomía EPA del BMW iX. Si nos fijamos en los datos allí publicados, podemos comprobar como la versión M60 del SUV eléctrico de la firma bávara con llantas de 21 pulgadas -que sería la comparación más justa posible- ofrece una autonomía EPA de 296 millas -476 km-. Esto es, casi 100 km más que el modelo de Mercedes-Benz.
La autonomía es precisamente uno de los apartados con más peso para los clientes norteamericanos
Una diferencia que se explica, fundamentalmente, por las cifras relativas a la capacidad del pack de baterías de ambos modelos. Así, si como hemos dicho, en el del Mercedes-Benz AMG EQE SUV es de tan solo de 90.6 kWh para un vehículo de estas dimensiones y peso, en el BMW iX M60 se va hasta los 111.5 kWh brutos, de los que 106.3 son utilizables. Lo que representa aproximadamente un 20 por ciento más.
La misma comparativa es también bastante desfavorable para el SUV de Mercedes-Benz si lo enfrentamos al Tesla Model X Plaid. Un vehículo que aunque tiene unas dimensiones algo mayores, es unos 20 mil dólares más barato en el mercado estadounidense en estos momentos. Así, tal y como puede leerse en la propia web del fabricante, la autonomía estimada del Model X Plaid es de unas 333 millas -536 km-. Lo que significa que con el SUV Premium del fabricante americano es posible recorrer más de 150 km adicionales que con el alemán. Ahí es nada.
Al margen de la autonomía, uno de los puntos fuertes del Mercedes-Benz AMG EQE SUV es sin lugar a dudas su rendimiento en carretera. Aunque lo cierto es que tampoco destaca en exceso respecto a las alternativas que proponen BMW y Tesla. Así, por ejemplo, aunque el SUV de Mercedes-Benz en su versión AMG es capaz de alcanzar las 60 millas por hora en tan solo 3.4 segundos, el BMW iX M60 únicamente necesita dos décimas más para lograrlo -3.6 segundos-. Mientras que el Model X Plaid es muchísimo más rápido parando en crono en 2.5 segundos.
El Mercedes-Benz AMG EQE SUV tiene, por otro lado, un precio en Estados Unidos que arranca en los 109.300 dólares, por los 112.495 dólares que hay que pagar por el BMW iX M60 con llantas de 21 pulgadas, y los 91.090 dólares que cuesta el Model X Plaid de Tesla.
¿Con cuál te quedarías tú?