Por kilómetros, desde luego, no será: el Porsche Macan eléctrico acumula ya más de 3,5 millones de kilómetros de pruebas de todo tipo y en las condiciones más extremas, con un único objetivo: validar que su rendimiento cumple con las características «Porsche E-Performance» que la marca ha establecido para sus modelos de propulsión 100% eléctrica.
No podía ser de otra manera, sobre todo cuando hablamos de un coche construido sobre una plataforma nueva, la denominada Plataforma Premium Eléctrica (PPE), que también utilizará el Audi Q6 e-tron. Y las simulaciones virtuales o las horas de túnel de viento ayudan, pero no es suficiente.
El caso es que ahora, diez años después desde su lanzamiento al mercado, el Macan de primera generación está listo para dejar paso al nuevo Macan eléctrico. Y la firme decisión de Porsche es que ningún cliente que se decida por el nuevo modelo se acuerde de las versiones con motor de combustión.
Coeficiente aerodinámico de 0,25, carga rápida de hasta 270 kW…
La aerodinámica, que cobra especial importancia en los coches eléctricos, será uno de los puntos clave. Y el Macan se desmarca con un Cx de solo 0,25, frente al Cx de 0,35 del Macan «saliente». Una reducción que da una idea del trabajo realizado por los ingenieros de Porsche, que han recurrido a los «trucos» ya habituales: alerón trasero desplegable automáticamente, bajos planos y cerrados, carenados flexibles, llantas aerodinámicas… Una eficiencia aerodinámica clave para conseguir una autonomía WLTP que superará los 500 km en todas las versiones.
Otra de las claves del nuevo SUV deportivo es su arquitectura eléctrica de 800 voltios, con una batería de 100 kWh de capacidad bruta (95 kWh netos) y una potencia máxima de carga con corriente continua de hasta 270 kW. Un interruptor de alto voltaje permite desdoblar en dos la batería para cargar del 10 al 80 por ciento en menos de 22 minutos en estaciones de carga de 400 voltios. Por supuesto, las pruebas realizadas han verificado que la carga funciona como debe siempre, en cualquier lugar y bajo cualquier situación.
En cuanto a las pruebas dinámicas, los muletos camuflados ruedan en todo el mundo, para someterse a temperaturas de hasta 30 grados centígrados bajo cero en Escandinavia… o a más de 50 grados centígrados en el Valle de la Muerte. La tecnología Porsche Traction Management se ha puesto a punto de forma especial para gestionar los 450 kW de potencia y más de 1.000 Nm de par que ofrecen los dos motores -uno por cada eje-, priorizando siempre el envío de potencia al eje trasero para conseguir el tacto de conducción deportivo que se espera de un Porsche.
Además, también se ha adoptado un nuevo sistema Porsche Active Suspension Management, y el Macan lleva suspensión neumática, posibilidad de bloquear el eje trasero y, por primera vez, un sistema de dirección a las cuatro ruedas.