La furgoneta 100% eléctrica cortesía de la marca estadounidense, la Ford E-Transit, se proclama como líder absoluto en el mercado español de furgonetas eléctricas. Este nuevo modelo que ha acogido la versión elécrica y, se está preparando paran acoger una versión de hidrogeno, ha obtenido una impresionante cuota del 54,9%, representando una unidad de cada dos vendidas en España el año pasado.
Este modelo está disponible en varias versiones, después del Ford E-Transit y el Ford E-Transit Custom, llegó la versión 100% eléctrica de la familia de vehículos comerciales de la marca estadounidense y, se espera que para este año 2024, llegue con versiones de hidrógeno.
La transición hacia la movilidad eléctrica no solo emerge de una decisión ambientalmente consciente, sino también una estrategia inteligente desde el punto de vista económico. Según los cálculos de Ford Pro, la inversión en una E-Transit puede amortizarse en tan solo 2,1 años, gracias a una combinación de factores que incluyen costos operativos reducidos, incentivos fiscales y subvenciones gubernamentales. Este estudio tiene en cuenta el precio de adquisición del vehículo, los menores costos de mantenimiento y energéticos asociados a los vehículos eléctricos, así como los beneficios adicionales en términos de acceso a zonas restringidas y reducción de emisiones.
Sin embargo, a pesar de las claras ventajas económicas y ambientales, un estudio llevado a cabo por Ford Pro en colaboración con Reuters revela que aún existe cierta reticencia por parte de algunos operadores hacia la electrificación. Aproximadamente el 46% de las empresas encuestadas expresaron su preferencia por los modelos diésel, principalmente debido a preocupaciones sobre el precio y la disponibilidad de infraestructura de carga.
Además de los beneficios financieros a largo plazo, la adopción de vehículos eléctricos también puede generar ahorros inmediatos y significativos en costos operativos. Según las estimaciones de Ford Pro, los operadores que cambien a vehículos eléctricos podrían ahorrar más de 12.304 euros en costos de energía y 732 euros en gastos de mantenimiento durante un período de 2,1 años. Además, la reducción de emisiones de CO2 sería considerable, con una disminución del 79% en comparación con los modelos diésel equivalentes.
Las ayudas gubernamentales, como la subvención de 7.000 euros del Plan MOVES, pueden acelerar aún más el proceso de amortización, haciendo que la transición a la movilidad eléctrica sea aún más atractiva también para las empresas. Además, la ausencia de restricciones de acceso a zonas urbanas de bajas emisiones y otros beneficios operativos hacen que la elección de vehículos eléctricos sea una opción cada vez más viable y rentable para las empresas españolas.