La presencia de Dodge en Europa es residual pero esta firma es muy conocida. La última vez que estuvo a la venta a este lado del Océano Atlántico lo hizo con los Journey, Avenger o Nitro de los que nadie se acordará. Pero Stellantis ha sabido darle un cambio de rumbo para relanzarla aprovechando la era de la electrificación masiva. Y sus planes pasan por el nuevo Dodge Charger que tienes sobre estas líneas. Toma nota de él, porque cambiará todo…
De entrada Stellantis ha decidido reestructurar la gama de Dodge. Por si lo has olvidado, hasta ahora la casa yanqui tenía a los Challenger y Charger como máximos exponentes de su deportividad. Y como este último da paso a una nueva generación, han optado por «matar» al Challenger aunque no para siempre. Más adelante este modelo nos volverá a sorprender aunque no sabemos si mantendrá su configuración actual. Mientras, estudiamos al Charger…
El nuevo Dodge Charger destaca por su look de tres y cinco puertas y el R-Wing que no montarán las versiones térmicas…
Si te fijas en su estilo el nuevo Charger es un muscle car por concepto y diseño. Destaca por un capó largo y los marcados hombros traseros. Tampoco falta una caída del techo tipo fastback o unas ópticas frontales oscurecidos que imitan los faros escamoteables que tenía el Charger original. Tampoco faltarán unas ópticas traseras que ocupan todo el ancho o el deflector aerodinámico R-Wing que va en el frontal y que no tendrán los de gasolina.
Uno de los puntos a favor del nuevo Charger es que se venderá en carrocería de 3 y 5 puertas. Ahí está la clave por la que Stellantis prescindirá del Challenger de tres puertas. Para incrementar la imagen deportiva no faltarán un juego de llantas de hasta 20 pulgadas de tamaño y