Ante el desafío creciente de la sostenibilidad global, la Unión Europea busca fortalecer su rol en la financiación sostenible para países de rentas bajas y medias. Antoni Ballabriga, director de Inteligencia en Sostenibilidad de BBVA, destaca las principales estrategias para movilizar capital privado y asegurar una transición justa e inclusiva. Con un enfoque renovado y estratégico, estas recomendaciones buscan cerrar la brecha en la financiación necesaria para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, apoyando así una recuperación verde y resiliente.
Fortaleciendo alianzas para un impacto sostenible
El primer consejo propone la creación de un nuevo modelo de alianza estratégica que promueva un diálogo político, económico, social, empresarial y regulatorio de alto nivel con los países de rentas bajas y medias. Este modelo no solo debe facilitar una oferta coordinada de la Unión Europea, sino también aglutinar esfuerzos conjuntos entre la UE, sus Estados miembros, los bancos de desarrollo locales, el Banco Europeo de Inversiones, los inversores y las empresas europeas. La efectividad de este modelo radicaría en su capacidad para armonizar los intereses y las capacidades de todas las partes involucradas, creando así un marco robusto que pueda abordar los desafíos específicos de la financiación sostenible en diferentes contextos.
Optimización del apoyo financiero
La segunda recomendación se centra en la necesidad de proporcionar apoyo financiero de forma más ágil y adecuada, con el objetivo de expandir el desarrollo de proyectos sostenibles en los países emergentes. Esto implica una revisión y posible modificación de los instrumentos financieros y los procesos de la UE para que respondan con mayor rapidez y eficacia a las necesidades reales del terreno. Al optimizar este apoyo, la UE podría mejorar significativamente la implementación y el impacto de los proyectos sostenibles, facilitando así un progreso más rápido hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Ampliación de la capacidad financiera exterior de la UE
La tercera recomendación sugiere potenciar la agilidad y la capacidad de apoyo financiero exterior de la Unión Europea, seleccionando y combinando de manera efectiva los instrumentos presupuestarios más adecuados para movilizar capital privado. Esta estrategia debería adaptarse al contexto específico de cada país o región, considerando sus particularidades económicas y sociales para garantizar que el apoyo financiero sea lo más eficaz posible.
Creación de una plataforma digital unificada
La cuarta recomendación aboga por la creación de una plataforma digital única de la UE que funcione como el principal punto de entrada para los proyectos sostenibles en los países de rentas bajas y medias. Esta plataforma digital facilitaría la coordinación y gestión del desarrollo de proyectos sostenibles a lo largo de su ciclo de vida, desde la concepción hasta la realización y evaluación de impacto. Al centralizar la información y los recursos, se mejorarían la visibilidad y accesibilidad de los proyectos, atrayendo potencialmente más inversión y colaboración.
Reformas en bancos multilaterales
La quinta recomendación pide un ajuste en el mandato, los modelos de negocio y las estructuras de incentivos de los bancos multilaterales de desarrollo para fomentar una mayor movilización del sector privado en apoyo de los ODS. Este cambio debería incluir una revisión similar en los bancos de desarrollo nacionales de los Estados miembros de la UE, orientando sus operaciones no solo a cumplir con los objetivos financieros, sino también a maximizar el impacto social y ambiental.
Iniciativa ambiciosa para el reciclaje de activos sostenibles
Se propone lanzar una iniciativa ambiciosa con el apoyo de los bancos multilaterales de desarrollo para fomentar el reciclaje y la titulización de activos sostenibles en los países de rentas bajas y medias. Esta medida crearía el espacio fiscal necesario para que estos países inviertan en infraestructuras sostenibles y resilientes, facilitando así una transición ecológica más efectiva.
Apoyo financiero para riesgos de catástrofes
La séptima recomendación destaca la importancia de asignar recursos específicos para la financiación del riesgo de catástrofes en los países de rentas bajas y medias. Esto incluiría la adopción de instrumentos financieros innovadores como los bonos CAT, que permiten gestionar el riesgo financiero asociado a desastres naturales o climáticos, integrando además estrategias de adaptación y resiliencia en la financiación de proyectos.
Fortalecimiento de la medición de impacto y riesgo
Es crucial ofrecer asistencia técnica y financiar la investigación para desarrollar métodos más precisos de medición del impacto social y el riesgo asociado a los proyectos sostenibles. Además, es importante explorar las ventajas de apoyar áreas maduras de financiación social, como la emisión de bonos sociales y de sostenibilidad, que pueden movilizar capital privado significativo hacia objetivos sociales claros.
Expansión de mercados de créditos de carbono y biodiversidad
La penúltima recomendación enfatiza la necesidad de ayudar a los países de rentas bajas y medias a acceder a más financiación privada para la restauración de su capital natural. Esto se lograría a través de la ampliación de los mercados de créditos de carbono y biodiversidad, promoviendo mecanismos financieros innovadores como los bonos vinculados a la conservación de la biodiversidad.
Desarrollo de mercados de capitales locales robustos
Finalmente, se recomienda incrementar el apoyo para ayudar a los países socios a establecer los cimientos y las reformas legales que sustentan el desarrollo de mercados de capitales locales efectivos. Esto incluiría mejoras en las leyes de insolvencia, las normas prudenciales y las salvaguardas de transparencia e integridad del mercado, lo cual es fundamental para atraer inversiones sostenibles y estables a largo plazo.
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