La cuarta generación del Citroën C3 se presenta como un coche barato y con buenos argumentos de venta. Y es que el modelo más barato de la firma francesa está disponible desde apenas 15.000 euros, cuenta con tres versiones que reciben las etiquetas C, Eco y Cero de la DGT y, además, actualiza su motor PureTech cambiando la correa de distribución por cadena, mejorando así la fiabilidad.
Hemos viajado hasta Austria para conocer y probar esta nueva entrega del Citroën C3, que mide 4,01 metros de largo y que crece varios centímetros en altura respecto al anterior. No cabe duda de que busca rivalizar en el mercado con el Dacia Sandero, en ese nicho de mercado tan poco explorado actualmente.
Diseño simpático
Por hacer un rápido repaso a su estética, vemos que tiene un diseño con formas muy rectas y marcadas, pero más desenfadado y juvenil que agresivo. En el frontal es destacable el nuevo logo de estilo clásico en gran tamaño y fondo ovalado, detalles que continúan la forma de los chevrones del logo en la calandra y parrilla inferior, faros LED de diseño moderno y posibilidades de personalización con añadidos decorativos en el paragolpes.
La batalla de este nuevo Citroën C3 es de 2,54 metros; luego veremos qué tal va de espacio interior. Dependiendo del nivel de acabado tendremos llantas de acero en 16 pulgadas con tapacubos o bien de aleación en 17 y, aunque la carrocería Aircross llegará más adelante, éste ya tiene ciertos tintes de crossover. Por su parte, en la zona trasera vuelve a destacar el enorme logo de Citroën, el estilo de iluminación y el prominente paragolpes.
Equipamientos Citroën C3
Antes de pasar al interior quería hablaros rápidamente de los dos niveles de acabado disponibles en este coche. Se llaman You y Max. Hay más de 4.000 euros de diferencia