Start-ups europeas están utilizando inteligencia artificial para abordar el cambio climático, optimizando la eficiencia operativa y reduciendo el impacto ambiental. Sinay, una empresa francesa, analiza datos oceánicos para proteger la biodiversidad, mientras que Overstory, de los Países Bajos, monitorea la vegetación cerca de líneas eléctricas. Con la creciente inversión en tecnología climática, estas innovaciones destacan en la lucha global contra el calentamiento.
La revolución tecnológica contra el cambio climático
Sinay, liderada por Yanis Souami, se ha posicionado como una de las pioneras en el uso de inteligencia artificial para proteger la biodiversidad marina. Utilizando modelos avanzados de IA, Sinay analiza datos sobre movimientos marítimos, patrones climáticos y contaminación para ofrecer soluciones que minimicen el impacto ambiental del sector marino. Entre sus servicios, destaca la capacidad de monitorear el ruido submarino y la presencia de vida marina, facilitando que los proyectos en alta mar reduzcan su impacto en los ecosistemas acuáticos. Souami enfatiza que combinar la conservación de la biodiversidad con la eficiencia empresarial es crucial en la lucha contra el cambio climático, dado que los océanos producen aproximadamente el 50% del oxígeno de la Tierra.
Por su parte, Overstory, una start-up neerlandesa fundada en 2018, aplica su tecnología de IA para analizar imágenes satelitales y detectar la vegetación que amenaza con invadir las líneas eléctricas. Esta innovación permite a las empresas de servicios públicos identificar y mitigar riesgos antes de que se conviertan en problemas graves, como apagones o incendios forestales. La CEO, Fiona Spruill, señala que la tecnología permite a las compañías actuar más rápidamente y de manera más rentable, algo esencial dado el aumento de fenómenos climáticos extremos.
Inversión creciente en tecnología climática
El sector de la tecnología climática ha visto un notable incremento en las inversiones. De acuerdo con Dealroom, las start-ups europeas en este campo recaudaron 20.2 mil millones de dólares en el último año, una cifra solo ligeramente inferior al récord de 20.4 mil millones alcanzado en 2022. Estas inversiones representan el 43% del capital de riesgo global destinado a tecnología climática, un aumento significativo desde el 29% registrado en 2022 . Este financiamiento sustenta proyectos en diversas áreas, desde la movilidad eléctrica hasta la fisión nuclear y las proteínas alternativas.
Un ejemplo destacado es Electricity Maps, una start-up danesa que rastrea la intensidad de carbono en el uso eléctrico corporativo. Con clientes como Google y Samsung, la empresa cerró recientemente una ronda de financiamiento de 5 millones de euros, reflejando el creciente interés en soluciones que promuevan la sostenibilidad empresarial mediante la tecnología avanzada.
Limitaciones y retos de la inteligencia artificial
A pesar de sus promesas, la inteligencia artificial no es una solución mágica contra el cambio climático. Lynn Kaack, líder del grupo de Política de Tecnología Climática y de IA en la Hertie School de Berlín, advierte que las aplicaciones exitosas suelen ser aquellas que integran el aprendizaje automático en contextos técnicos específicos, como la predicción de la evolución de las nubes para optimizar redes eléctricas con alta proporción de energía solar . Kaack subraya que es esencial evaluar el impacto de la IA de manera amplia, considerando tanto sus beneficios como sus posibles contribuciones a las emisiones.
Asimismo, los fundadores de estas start-ups reconocen las limitaciones inherentes a la IA. Fiona Spruill de Overstory menciona que la tecnología depende de datos de entrenamiento precisos, y que a menudo se necesita la intervención de expertos para etiquetar imágenes y verificar los resultados en el terreno. Alex Marti, CEO de Mitiga, empresa española que utiliza computación de alto rendimiento para evaluar riesgos de desastres naturales, resalta la importancia de la transparencia en la construcción de modelos de IA para evitar sesgos y garantizar resultados fiables.
Innovación y sostenibilidad en equilibrio
Sinay y Overstory no son las únicas empresas que están aplicando la IA para abordar desafíos ambientales. En conjunto, estas start-ups están demostrando que la tecnología puede jugar un papel crucial en la mitigación del cambio climático, siempre y cuando se utilice de manera informada y consciente. Con el apoyo de inversores y la colaboración de expertos, estas innovaciones están trazando un camino hacia un futuro más sostenible.
En última instancia, el éxito de la IA en la lucha contra el cambio climático dependerá de nuestra capacidad para equilibrar la innovación con la sostenibilidad. Las start-ups como Sinay, Overstory y Electricity Maps están liderando el camino, demostrando que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para proteger nuestro planeta. Con una inversión continua y una colaboración global, podemos aprovechar el verdadero potencial de la inteligencia artificial para crear un futuro más verde y sostenible.
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