No se puede negar: los modelos de Polestar convencen cuando los conduces. Son coches muy bien hechos, que siempre han destacado por mucha tecnología embarcada, por unas magníficas cifras de autonomía y por un equilibrio entre deportividad y confort que muy pocos de sus rivales alcanzan. Pero también son modelos caros, que compiten directamente con los más premium. Y el Polestar 3 es un claro ejemplo: 88.900 euros cuesta la versión Dual Motor con 360 kW (490 CV), batería de 111 kWh de capacidad y 630 km de autonomía. Por encima queda la variante con el Pack Performance, que aumenta la potencia a 517 CV, cuenta con más equipamiento y ajustes específicos de suspensión, y se va a los 95.500 euros.
Nuevo Polestar 3 «Single Motor»
Ahora, Polestar suma a la gama una nueva versión «Single Motor», que prescinde del motor delantero para quedarse con un único motor que transmite su fuerza a las ruedas traseras. Rinde 220 kW (300 CV) y 490 Nm de par, suficiente para mantener una buena capacidad de aceleración: es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos. Y lo mejor es que utiliza la misma batería de 111 kWh de capacidad que las versiones más potentes, lo que permite al Polestar 3 homologar una autonomía WLTP de 650 km.
Esta nueva versión conserva muchas de las características del resto de la gama, como la capacidad de utilizar carga rápida a una potencia de hasta 250 kW, lo que permite recargar la batería del 10 al 80% en apenas media hora utilizando carga rápida. También incluye de serie la amortiguación adaptativa variable y los potentes frenos Brembo con pinzas de 4 pistones, y mantiene las posibilidades de personalización en base a distintas opciones individuales y paquetes, destacando el Paquete Pilot con LiDAR, aunque para montarlo habrá que esperar todavía unos meses. Con este equipamiento, los modelos de Polestar estarán preparados para la conducción automatizada de nivel 3.
Por tamaño y precio, el Polestar 3 compite con otros SUV eléctricos como el Audi Q8 e-tron, el Tesla Model X o el BMW iX.