Con la electrificación del parque móvil, se están instalando infinidad de electrolineras, o de puntos de carga para los vehículos enchufables. Al igual que ocurre con los dispositivos móviles, existen diferentes tecnologías de carga, tipos de conectores, etc. Por eso es importante conocer más acerca de estos puntos.
Por eso, vamos a dedicar este artículo a ver todo lo que deberías conocer al respecto, para disipar dudas y conocer cómo vas a cargar tu coche, con todos los pros y contras que existen.
¿Qué es un punto de carga? ¿Qué es una estación de carga?
No son lo mismo las estaciones de carga que los puntos de carga, existen diferencias, aunque a veces se usan como sinónimos. Por eso, lo primero es conocer qué son cada una y sus diferencias:
Estación de carga: son instalaciones fijas con múltiples puntos de carga que permiten la recarga simultánea de varios vehículos eléctricos, es decir, una electrolinera. Se suelen situar en lugares públicos, como en aparcamientos, estaciones de servicios, autovías y autopistas, centros comerciales, etc. Ofrecen diferentes niveles de potencia de carga y existen varios «surtidores» eléctricos para cargar varios vehículos simultáneamente. Además, se suelen ofrecer otros servicios adicionales.
Punto de carga: instalaciones fijas con un solo punto de carga que permiten la recarga de un vehículo eléctrico a la vez. Pueden estar presentes tanto en sitios públicos como también privados, como pueden ser hoteles, edificios particulares, garajes, hogares, etc. No suelen ofrecer carga rápida.
Protocolos de carga: tipos de enchufes o conectores
Los protocolos de carga para vehículos eléctricos se pueden clasificar en dos categorías principales:
Protocolos de comunicación:
Estándar CCS (Combined Charging System): desarrollado por BMW, Daimler, Ford y Porsche, es el protocolo más común en Europa y Norteamérica. Permite carga en corriente alterna (CA) y corriente continua (CC) de alta potencia (hasta 350 kW).
Estándar CHAdeMO (CHArge de MOve to