Los atascos son muy frecuentes en las grandes ciudades, y también en las horas punta en autovías y carreteras, especialmente en momentos como estos con las salidas y entradas de las vacaciones. Por eso, vamos a dedicar este artículo a comprender el fenómeno del tráfico y sus causas.
Tal vez piensas que sabes el motivo de por qué se generan, pero tal vez te sorprenderá conocer la verdad (si aún no la conocías)…
¿Qué es un atasco de tráfico?
Un atasco de tráfico, también conocido como congestión, es una situación en la que el flujo de vehículos se ve interrumpido y ralentizado, lo que genera retrasos y dificultades para avanzar. Esta situación se produce especialmente en núcleos urbanos con gran cantidad de vehículos, así como en carreteras y autovías muy transitadas o en hora punta (hora de entrar o salir del trabajo, recogida de niños en el cole, vacaciones,…)
Los primeros atascos de tráfico se remontan a finales del siglo XIX, con la aparición de los primeros automóviles. Ciudades como Londres y París experimentaron rápidamente un aumento en el número de vehículos de motor, lo que superó la capacidad de sus calles diseñadas para carruajes y caballos.
¿Cuál es la verdadera causa de los atascos?
Contrariamente a la creencia popular, la verdadera causa de los atascos no es solo la cantidad de vehículos en circulación. La ciencia detrás de este fenómeno es más compleja e involucra diversos factores interrelacionados:
Efecto acordeón: los vehículos que frenan bruscamente provocan una onda de frenado que se propaga hacia atrás en la fila de tráfico. Cada vehículo necesita un espacio de seguridad para evitar colisiones, lo que amplifica el efecto de frenado inicial. Esta cadena de frenadas y aceleraciones repentinas reduce significativamente la velocidad general del tráfico, generando congestiones. Cuando alguien frena en la cabeza de la fila de coches, esto