La fibra de carbono se empezó a usar en algunos productos de alto rendimiento, ámbito militar, aeroespacial, etc, pasando también al mundo del motorsport, empezando por la F1. Actualmente, este material tan resistente y ligero ha pasado también a algunos coches deportivos, para aligerar el chasis y conseguir mejores prestaciones.
Pero ¿sabías cómo se fabrica con este material? Aquí te lo explico paso a paso…
¿Qué es la fibra de carbono?
La fibra de carbono es un material sintético compuesto por finos filamentos de carbono de entre 5 y 10 micrómetros de diámetro. Estos filamentos se unen entre sí mediante un proceso llamado polimerización, creando un material extremadamente resistente, ligero y versátil.
El proceso de fabricación de la fibra de carbono es complejo y multietapa:
Precursor: se inicia con un material precursor, como el poliacrilonitrilo (PAN), que se transforma en fibras mediante un proceso de hilado.
Estabilización: las fibras se estabilizan térmicamente para evitar que se encojan o deformen durante las siguientes etapas.
Carbonización: las fibras estabilizadas se calientan en una atmósfera inerte a temperaturas de entre 1.700 y 2.300 ºC. En este proceso, el precursor se descompone, liberando gases y dejando atrás los filamentos de carbono puro.
Tratamiento superficial: Los filamentos de carbono pueden tratarse superficialmente para mejorar sus propiedades de adhesión con resinas u otros materiales.
Lo que se obtiene son una especie de tejidos o telas de fibra de carbono que luego se usarán para la fabricación de elementos, y cuyas propiedades destacables son:
Alta resistencia: es uno de los materiales más resistentes del mundo, superando incluso al acero en términos de resistencia a la tracción.
Baja densidad: es extremadamente ligero, incluso más ligero que el aluminio. Esta propiedad lo hace ideal para aplicaciones donde el peso es un factor crítico, como en la industria aeroespacial y motorsport.
Rigidez: es un material muy rígido, lo que significa que no