Suzuki, aunque muchos no lo sepan, es uno de los mayores fabricantes de coches del mundo. Es curioso que, siendo una firma que camina sola y sin la ayuda de grandes socios técnicos, es capaz de desarrollar y fabricar coches muy sólidos y fiables como el Swift. El Jimny es otro de sus pilares estratégicos porque aunque en Europa se vende a cuenta gotas, es uno de los todo terreno más demandados en regiones como ASEAN. Y para seguir sosteniendo su éxito han actualizado levemente al Suzuki S-Cross…
Si haces un poco de memoria recordarás que probamos hace poco el Suzuki S-Cross. Lo hicimos en la última convocatoria AllGrip a la que la firma nipona nos invitó. Entonces ya te contamos que nos parecía uno de los mejores C-SUV de todos los que se venden hoy día. Pues bien, para evitar que la nueva hornada de rivales le resten protagonismo la marca ha decidido darle un “empujón” a sus argumentos de venta. Y aunque a priori no son excesivos, son justos para hacer que sea más atractivo y mantenga un precio justo…
El Suzuki S-Cross estrena nuevas ayudas activas a la conducción y mejora la dotación en los acabados conocidos…
La imagen del renovado Suzuki S-Cross se mantiene prácticamente sin cambios con un estilo potente y musculoso. En él destaca su frontal con grandes ópticas unidas al centro gracias a la moldura cromada que atraviesa la gran parrilla y sitúa en el centro el logo de Suzuki. La vista lateral es más sencilla con unos pasos de rueda marcados y protegidos gracias a unas molduras plásticas negras. Por último, si pasamos a la zaga se mantienen las atractivas ópticas así como el paragolpes con la protección metálica de bajos.
Ahora que hemos repasado la imagen del S-Cross os contaremos qué cambia. Como ya sabéis