La llegada de los motores híbridos y eléctricos han conseguido desplazar e incluso eliminar de la oferta de muchos fabricantes motores icónicos, ya no solo de las propias marcas sino también que ya eran historia de la automoción. Podríamos decir unos cuantos pero en este caso nos centraremos en el bloque 6.0 W12, uno de esos motores que quedará reflejado en los libros de historia de la automoción.
Nacido en el año 2003 el motor 6.0 W12 llegó en un primer momento para animar a vehículos como la berlina de representación Audi A8 e incluso alguien pensó que sería ideal para el Volkswagen Touareg y, como también forma parte del Grupo VAG, posteriormente también llegó a Bentley para ser el corazón de modelos tan ilustres como el Continental o el Flying Spur. El último y glorioso baile del 6.0 W12 fue un privilegio de tan solo 18 personas, solo aquellos ilustres clientes que se han podido hacer con un Bentley Batur.
Aunque Bentley ya contaba con motores híbridos en su oferta como ya vimos, por ejemplo, con el Flying Spur híbrido, ahora han dado paso al plan que ya anunciaron a comienzos del 2023 por el que la marca abrazaría la electrificación en sus motores en detrimento del mítico 6.0 W12. La propuesta para sustituir a tan ilustre motor ya la vimos hace poco, se trata del sistema híbrido enchufable «Ultra Performance Hybrid» que también anima al recién presentado Continental GT Speed y su versión descapotable Continental GTC Speed.
Este sistema Ultra Performance Hybrid está compuesto por un bloque gasolina V8 de 4.000 CC y 600 CV de potencia que junto con el motor eléctrico de 190 CV consigue registrar una potencia combinada de 782 CV, a lo que hay que sumar un descomunal par motor de 1.000 Nm. Asociada a este sistema híbrido debería encontrarse la batería de 25,9 kWh de capacidad, la cual puede recargarse en 2 horas y 45 minutos sin sobrepasar la potencia de carga máxima de 11 kW.
Bentley se guarda los detalles más concretos del nuevo Flying Spur, pero nos anticipan que tendrá una autonomía en modo totalmente eléctrico de 72 kilómetros siempre y cuando no se sobrepasen los 140 km/h, mientras que la autonomía total de más de 800 kilómetros, cifra acorde a lo que se espera de un Gran Turismo. Además, Bentley afirma que el nuevo Flying Spur será capaz de registrar unas emisiones de CO2 que se situarán por debajo de los 40 g/km.
Por último, la marca muestra una imagen fronto-lateral en la que deja ver mínimamente al nuevo Flying Spur y resulta agradable de ver que conserva los faros dobles en distinto tamaño, una seña de identidad que, por ejemplo, se ha perdido con la llegada del nuevo Continental GT. También se puede la rejilla inferior, por debajo del parrilla, ya no es continua y deja paso a unas entradas de aire laterales más elaboradas, algo que sin duda reforzará una imagen más deportiva.