Las Vegas, una ciudad conocida por sus brillantes luces y casinos, enfrenta un verano sin precedentes con temperaturas que superan los 48°C. A pesar de las peligrosas olas de calor, la ciudad sigue creciendo, poniendo en riesgo a sus 2.3 millones de habitantes y exacerbando los desafíos climáticos.
La vida a 48°C
Aire caliente se filtraba a través de las pesadas puertas doradas de un casino en Las Vegas mientras se abrían, recordando el desastre que se estaba desarrollando afuera. Aunque el sol acababa de ponerse en una noche de mediados de julio, las temperaturas aún no habían bajado de los 37°C.
Surgida de un oasis pavimentado en el Mojave, esta metrópolis desértica siempre ha sido calurosa. Pero una serie de olas de calor brutales este verano ha llevado a Sin City a una ebullición mortal.
Un calor sin precedentes
Es difícil notar el calor desde el interior de los frescos y cavernosos edificios que bordean el Strip de Las Vegas, los cuales se han convertido en refugios involuntarios del verano abrasador. Los turistas que se adentran en laberintos de máquinas tragamonedas y música pop ensordecedora, tiendas y espectáculos pueden pasar horas perdidos en un mundo alterno, lejos del sol.
Para los 2.3 millones de personas que llaman a este valle su hogar, los elementos peligrosos son más difíciles de ignorar. Cuando las temperaturas suben, las calles sin sombra están lo suficientemente calientes como para causar quemaduras de segundo grado en segundos.
Este junio fue el más caluroso registrado en la ciudad. En julio, las cosas empeoraron: la ciudad experimentó un récord de siete días con temperaturas de 48°C o más y estableció un nuevo máximo histórico de 49°C.
El calor es solo una señal de lo que está por venir. Las temperaturas en Las Vegas están subiendo más rápido que en casi cualquier otro lugar de Estados Unidos.
El crecimiento imparable en medio del calor
Mientras tanto, el condado de Clark, donde se encuentra Las Vegas, está desbordado. La región se encuentra entre las áreas metropolitanas de más rápido crecimiento en Estados Unidos. Aproximadamente 2 millones de personas se han mudado aquí en los últimos 50 años, y se espera casi un millón más para 2060.
Para acomodar a esta creciente población, el condado ha respaldado un proyecto de ley federal que abriría 10,000 hectáreas del desierto circundante para viviendas y desarrollos comerciales. El condado también tiene planes para un nuevo aeropuerto, previsto para completarse en 2037, que pavimentaría miles de hectáreas más de paisaje árido cerca de la frontera con California.
Nuevos centros comerciales y callejones sin salida significan más concreto y más calor en un área donde la capacidad de pagar o acceder al aire acondicionado puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Una batalla diaria por la supervivencia
El calor récord está llevando a los residentes al límite, y ha sido quizás más siniestro para las más de 5,000 personas en el condado que se estima están experimentando la falta de vivienda.
Algunos han optado por buscar refugio en túneles subterráneos durante el verano, arriesgándose a las aguas que fluyen por ellos durante los monzones de verano en lugar de exponerse al calor brutal.
Tyson Williams, que ha pasado el último año viviendo en su tienda de campaña en el lado este de la ciudad, se esfuerza por sobrevivir. «Estamos tratando de vivir, y es difícil», dice mientras llena una nevera portátil con botellas de agua proporcionadas por un equipo de ayuda.
Louis Lacey, director de Help of Southern Nevada, una organización sin fines de lucro que reparte agua, kits de higiene y esperanza como parte de una misión más grande para conseguir que más personas tengan una vivienda permanente, pasa la mayor parte de sus días de verano tratando de salvar vidas. «He vivido aquí desde 1972 y se ponía caliente, pero no tan caliente como ahora», dice.
Emergencias en aumento mientras el desarrollo continúa
Con impactos que se espera se intensifiquen en los próximos años, la ciudad y el condado están trabajando para implementar estrategias para mantener a las personas seguras.
Hay 39 estaciones de enfriamiento en el condado de Clark, pero casi todas son operadas por organizaciones de voluntarios no remunerados y generalmente cierran a última hora de la tarde. Solo un refugio de la ciudad está abierto durante las noches, los fines de semana y los días festivos.
Jace Radke, un portavoz de la ciudad de Las Vegas, reconoció por correo electrónico que había desafíos con la seguridad frente al calor, pero citó la amplia dependencia del aire acondicionado como una medida de protección. También mencionó que la ciudad planeaba plantar 60,000 árboles para 2050, parte de un programa que ya ha plantado 3,000 desde 2020.
A pesar de estos esfuerzos, aún queda mucho por hacer. Las emergencias relacionadas con el calor han continuado aumentando en frecuencia. En Henderson, una ciudad del condado de Clark al sureste de Las Vegas, las emergencias relacionadas con el calor han aumentado un 53%, según el jefe adjunto de bomberos de la ciudad, Scott Vivier.
El artículo El calor extremo de hasta 48°C lleva a Las Vegas al borde del colapso aparece primero en Driving ECO.