Muchos usuarios se han visto cautivados por el coche eléctrico, otros lo han visto con mucho más recelo, y siguen prefiriendo los de combustión. Sea como sea, los coches eléctricos son una realidad, y esto hace que surjan dudas sobre este tipo de vehículos que acaban de llegar al mercado, aunque el coche eléctrico existió muchos años atrás, y ahora ha vuelto a recuperarse.
Si sigues la F1, u otros deportes donde los coches son híbridos o 100% eléctricos, verás que existen medidas de protección como unos guantes para evitar que los mecánicos se electrocuten, luces indicativas de si el coche se puede tocar o no es seguro tocarlo, protocolos en los que el piloto tiene que saltar del coche con los dos pies juntos, y no tocar tierra con uno mientras el otro hace contacto con el vehículo, etc. La cuestión es ¿mi coche eléctrico de calle también podría electrocutarme?
¿Me puedo electrocutar con un coche eléctrico?
Quizás la respuesta sería un sí pero no. Ahora me explico… Por ir dentro del vehículo, o tocar la carrocería, no deberías tener problema alguno, ya que los vehículos tienen una serie de sistemas de protección y aislamiento para garantizar su seguridad y que puedan obtener las certificaciones oportunas para su venta. Por ejemplo:
Componentes encapsulados: el inversor y el cargador, están encapsulados en carcasas aislantes preparadas para la alta tensión para evitar el contacto directo con partes energizadas.
Conectores sellados: están diseñados para ser herméticos y resistentes al agua, evitando la entrada de humedad que podría conducir electricidad.
Monitoreo continuo: el vehículo monitorea constantemente el estado de los sistemas eléctricos, detectando cualquier anomalía o cortocircuito.
Alarmas y desconexión automática: en caso de detectar una falla, el sistema activa alarmas y desconecta automáticamente la batería de alta tensión para evitar riesgos.
Aislamiento de la batería: está aislada del habitáculo y