Han pasado ya varios meses desde que escuchamos hablar por primera vez a la marca española ubicada en Martorell sobre sus planes con el Cupra Terramar. El proyecto por fin se ha hecho realidad y el SUV que llega al segmento con más crecimiento en Europa para sustituir al Ateca coronará a partir de ahora el catálogo de deportivos de Cupra como la opción más grande y familiar.
Su apellido, evidentemente, no es casual: Terramar es un circuito oval que se inauguró sobre una finca de San Pedro de Ribas, en Barcelona, en octubre de 1923. Allí se llegó a celebrar un Gran Premio de España en ese mismo 1923 y en el momento de su construcción fue el tercer autódromo del Viejo Continente, tras los de Brooklands (de 1907 y situado en Reino Unido) y Monza (de 1922 y situado en las inmediaciones de Milán.)
Cupra Terramar: el relevo del Ateca
Este todocamino compacto y deportivo con tintes de familiar alcanza los 4,52 metros de largo (es en torno a 13 cm más largo que un Ateca), con una distancia entre ejes de 2,68 metros, y los 1,58 y 1,86 metros de alto y ancho, respectivamente. Además de ser notablemente más grande que un Ateca, estrena en cuanto a diseño la nueva filosofía de la marca estrenada en los Tavascan, Formentor y León nuevos.
Sin duda, entre los elementos más característicos que resaltan en el exterior están la ya típica nariz de tiburón, las luces diurnas de led triangulares, los agresivos paragolpes que encontramos tanto en el frontal como en la zaga, el logo retroiluminado de la marca en la vista trasera y las particulares llantas con tonos cobrizos que van de las 18 a las 20 pulgadas.
La carrocería podrá vestirse hasta en nueve colores diferentes, incluidas las dos opciones mate: Bronce Century