Para los sistemas de transmisión y otros mecanismos del motor vemos diversas soluciones, como las basadas en correas, las basadas en cadenas o las basadas en engranajes. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas, y no todas se pueden utilizar en todos los casos.
Por eso, vamos a ver qué hay detrás de la elección de uno u otro sistema por parte de los fabricantes, y qué aporta cada uno de estos métodos de transmisión de movimiento entre ejes…
Sistema de correas
Un sistema de transmisión por correa es un mecanismo utilizado para transmitir potencia y movimiento rotatorio entre dos o más ejes. Consiste en una o varias correas flexibles que se enrollan alrededor de poleas montadas en los ejes. La fricción entre la correa y las poleas permite la transmisión de la potencia.
Existen varios tipos de correas para estos sistemas, como las planas, que son simples y económicas, pero con capacidad de transmisión de potencia limitada. Por otro lado están las correas en V, que tienen una sección de esta forma y que encaja con un canal labrado en la polea, para una mayor adherencia que las anteriores, pudiendo transmitir potencias mayores sin deslizar. Por otro lado tenemos las correas dentadas, como las que usan muchos coches, que tienen dientes para encajar con los dientes de las poleas y así evitar el deslizamiento.
El funcionamiento de un sistema de transmisión por correa depende de la tensión/fricción, ya que debe estar bien tensada para evitar deslizamiento y garantizar el buen funcionamiento, y la relación de transmisión, que dependerá de los diámetros de las poleas que lleva el sistema, para determinar así la velocidad de giro de los ejes conectados por estas correas. Por ejemplo, para realizar los cálculos de la relación de transmisión entre dos ejes conectados por una correa se puede