Viajamos hasta Frankfurt para probar la nueva generación del Opel Grandland, un SUV que llega al mercado con fuerza y se posiciona como el más grande de la marca con 4,65 metros de largo (17cm+ que la versión anterior) además de acoger únicamente motores electrificados, desde eléctrico puro, híbrido enchufable y micro híbrido de 48V. Tras su estreno mundial en Eisenach, este SUV ya ha anunciado sus precios en España, partiendo desde los 32.400€ para la versión Hybrid de 48V y desde los 39.850€ para la versión totalmente eléctrica (sin ayudas del Plan MOVES).
Únicamente motores electrificados
El nuevo Grandland viene con tres opciones de motorización electrificada: híbrido con tecnología de 48 voltios, híbrido enchufable y una versión totalmente eléctrica. Esta última destaca por su potente motor de 157 kW (213 CV) y 345 Nm de par, alimentado por una batería de 82 kWh, que le permite recorrer hasta 582 kilómetros con cero emisiones, según el ciclo WLTP. Además, se ofrece una versión con batería de 73 kWh, que proporciona una autonomía de 523 kilómetros. Para quienes busquen mayor autonomía, el año que viene estará disponible una opción con batería de 97 kWh, que promete hasta 700 kilómetros entre cargas.
Este SUV es el primero de Opel en utilizar la plataforma STLA Medium de Stellantis, diseñada específicamente para vehículos eléctricos, lo que garantiza un rendimiento eficiente y sostenible. En cuanto a la recarga, el Grandland permite cargar hasta un 80% de la batería en menos de 30 minutos en estaciones rápidas, gracias a su capacidad de carga de 160 kW.
Diseño impresionante y funcionalidad mejorada
Ahora, tiene 4,65 metros de longitud, 1,93 metros de anchura y 1,66 metros de altura, este modelo es más grande que su predecesor, ofreciendo mayor espacio interior tanto para pasajeros como para carga. El maletero también ha crecido en unos 40 litros, llegando a alcanzar ahora los 550 litros, pero si plegamos los asientos, que quedan en una proporción 40:20:40 alcanza una capacidad máxima de 1.645 litros (desde la marca confirman que el año que viene llegará una versión de 7 plazas para las familias que necesiten más asientos al igual que en su hermano el Peugeot).
El frontal del Grandland luce el distintivo Vizor 3D, con el logotipo Blitz iluminado en el centro, que junto a las letras «OPEL» iluminadas en la parte trasera refuerzan su identidad visual moderna. En el interior, la ergonomía y el confort son protagonistas. La pantalla central de hasta 16 pulgadas, orientada hacia el conductor, junto a la consola central elevada, crea un ambiente deportivo y tecnológico. Los asientos, certificados por la organización Aktion Gesunder Rücken (AGR), garantizan una postura cómoda y saludable, y todos los materiales interiores están fabricados con elementos reciclados, en línea con el compromiso ecológico de Opel.
La iluminación también ha sido un foco de innovación. El sistema Intelli-Lux HD del Grandland, con más de 50.000 elementos, ofrece una iluminación sin deslumbramientos, mejorando la visibilidad y seguridad al conducir de noche.
«Greenovation» a la alemana
Opel ha bautizado su enfoque ecológico como «Greenovation», un concepto que aboga por la sostenibilidad en cada aspecto del vehículo. El nuevo Grandland prescinde del cromo en su diseño exterior y emplea materiales reciclados en el interior. Este compromiso con el medio ambiente se refleja también en la oferta de motorizaciones exclusivamente electrificadas, que no solo reducen las emisiones locales a cero, sino que también mejoran la eficiencia energética del vehículo.
Para quienes buscan una alternativa híbrida, Opel ofrece un modelo con tecnología de 48 voltios, que combina un motor turbo de gasolina de 1.2 litros con un motor eléctrico de 21 kW. Esta versión híbrida ligera ofrece un rendimiento equilibrado con 136 CV, mientras que la versión híbrida enchufable aumenta la potencia total a 195 CV y 350 Nm de par.
El nuevo Opel Grandland estará disponible en dos niveles de equipamiento: «Edition» y «GS«, que permiten a los clientes personalizar el vehículo según sus preferencias. Además, se ofrecen paquetes opcionales como el «Comfort» y «Tech«, que añaden elementos de confort y tecnología avanzada.
Prueba, consumos y opinión
Hemos recorrido los alrededores de Frankfurt probando las tres versiones que hay actualmente disponibles: la versión micro híbrida de 48V con el motor de 136 CV, la versión eléctrica con la batería de 73 kWh y la otra versión con la batería de 82 kWh. Entre las dos versiones con la batería distinta, no hay muchas diferencias que destacar simplemente el rango de la autonomía. La versión eléctrica es muy cómoda, está muy bien insonorizada y el interior con la pantalla de 16 pulgadas y los asientos con certificación AGR son de los más cómodos. Gracias a la incorporación de la batería en el suelo del habitáculo se nota mas asentado sobre el asfalto, pero no quiere decir que sea un coche deportivo aunque asuma bien las curvas y no se note tanto el balanceo.
En esta versión únicamente destacar los modos de conducción, han logrado bastante bien la reducción de potencia en los distintos modos, situando el modo ECO en 160 CV de potencia, el modo Normal con 180 CV de potencia y el modo Sport con la máxima potencia, que son 213 CV, una variedad que nos permite reducir el consumo dependiendo del terreno por el que vayamos a realizar nuestra conducción. Si nos centramos en los consumos, tuvimos la oportunidad de recorrer 60 kilómetros con esta unidad durante los cuales el consumo medio marcó unas cifras de 18.2 kW/100km, una media bastante alta, pero que siendo mas moderados con el pedal del acelerador, estoy seguro que podría reducirse.
Con respecto a la versión micro híbrida de 48V con el motor turbo gasolina de 1.2L hay mucho que contar pero os voy a hacer un pequeño resumen. Es un motor que ya habíamos probado en otros modelos como el Jeep Avenger o su hermano pequeño el Opel Mokka, y en las dos pruebas el consumo me pareció bastante alto, algo que, como era de esperar en este Grandland (que crece en tamaño) nos ha dejado las mismas sensaciones con un consumo medio de unos 7L/100km. Más adelante llegarán versiones micro híbridas con motores de 1.6L con las que se espera que se reduzca ese consumo. La marca dice que es capaz de funcionar en modo eléctrico hasta un 50% del tiempo en conducción urbana llegando a alcanzar velocidades de 135 km/h, algo que solo sucederá si no pisamos el pedal del acelerador y las condiciones de la carretera son más bien llanas.
Los precios de la gama Grandland arrancan en 32.400€ para la versión micro-híbrida de 48V, 39.350€ para la versión PHEV que llegará el año que viene, y desde 39.850€ para la versión totalmente eléctrica con la batería de menor tamaño de 73 kWh (con descuentos de la marca pero sin ayudas del Plan MOVES).