Los mapas motor son un concepto que escuchamos mucho en el mundo del motorsport, como en la F1, ya que los pilotos seleccionan entre diferentes mapas según las necesidades, como un modo ahorro, un modo de mayor consumo y potencia para aligerar peso tras el Safety Car o para atacar o defenderse, el modo clasificación, etc. Pero no solo los coches de carreras lo usan, también los coches de calle tienen sus mapas motor…
Por eso, es importante conocer más de cerca qué es un mapa de motor, cómo afecta al comportamiento de tu motor, cómo se configuran, etc.
¿Qué son los mapas motor?
Un mapa de motor es como una especie de receta digital que le indica al motor de un vehículo cómo comportarse en diferentes situaciones. Se puede representar de forma gráfica o numérica de las relaciones entre varias variables del motor, como las revoluciones por minuto (RPM), la carga del motor y la cantidad de combustible inyectada.
En esencia, es un conjunto de instrucciones que la unidad de control del motor (ECU) sigue para optimizar el rendimiento del motor en función de las condiciones de conducción. En el caso de los coches modernos, los mapas motor se insertan en una memoria, a modo de programa o software.
Cómo se configuran y a qué parámetros afectan
Los mapas de motor se configuran a través de un software especializado y se almacenan en la ECU del vehículo. Este proceso se realiza principalmente por los fabricantes de automóviles durante el desarrollo del vehículo, pero también puede ser modificado posteriormente por:
Fabricantes: realizan actualizaciones o ajustes finos para optimizar el rendimiento, el consumo de combustible y las emisiones del vehículo.
Profesionales: talleres, ingenieros o especialistas tuners que modifican los mapas de motor para aumentar la potencia, mejorar la respuesta del acelerador o adaptar el vehículo a un uso específico