La dirección de un coche es uno de esos elementos que suelen recibir poca atención hasta que notamos que algo extraño ocurre con ella, o cuando ocurre algo serio… Sin embargo, cualquier fallo en este sistema puede comprometer seriamente la seguridad al volante. Desde ruidos al girar el volante hasta una falta total de respuesta al moverlo, las averías en el sistema de dirección deben ser atendidas rápidamente para evitar complicaciones mayores.
En este artículo te contamos de manera exhaustiva qué es el sistema de dirección asistida, cuáles son sus partes más importantes, los problemas y síntomas más comunes que pueden alertarte de una avería, y cómo puedes mantener este componente esencial en perfecto estado. Ya sea que tu coche utilice un sistema de dirección hidráulico, electrohidráulico o eléctrico, la información que te proporcionamos te ayudará a entender mejor cómo funciona y qué hacer en caso de que surjan problemas.
¿Qué es la dirección y cómo funciona?
El sistema de dirección de un coche es el conjunto de mecanismos que permiten al conductor guiar el vehículo mediante el volante. Gracias a este sistema, el movimiento que realizas sobre el volante se transmite a las ruedas delanteras, permitiéndote cambiar la trayectoria del coche con seguridad y precisión.
El sistema de dirección moderna incluye varios componentes esenciales: el volante, la barra de dirección, la caja de dirección y, en la mayoría de los coches actuales, la dirección asistida, que facilita los giros en bajas velocidades o cuando el coche está parado.
En función de la tecnología que utilice, podemos identificar varios tipos de dirección asistida:
Dirección hidráulica: basada en una bomba conectada al motor que permite mover el volante con menos esfuerzo. Depende de un lubricante especial para su funcionamiento.
Dirección electrohidráulica: combina la tecnología hidráulica con un motor eléctrico independiente que mueve la bomba, lo que resulta en