Y en medio de todo el follón entre Uber, los taxistas, Blablacar, la Comisión Europea y un señor calvo y con bigote que pasaba por ahí, por el teorema de la abuela parturienta nos encontramos con un estudio realizado por la consultora Nielsen, según el cual un 17 % de los españoles encuestados está dispuesto a compartir coche a cambio de una contraprestación económica. El estudio, que lleva por título ‘Compartir en Sociedad’ y que no se limita al tema de compartir coche, sino que va más allá, no recoge la intención o no de que el ciudadano medio se pudiera hacer profesional de esto de compartir coche cobrando, pero sí deja claro que la actual situación económica empuja a la gente a encontrar en la monetización del coche una ayuda más. España no es precisamente un caso aislado: la media europea en este estudio se sitúa en el 14 %. De todas maneras, la situación económica del país no lo es todo, si tenemos en cuenta que Alemania y España registran el mismo porcentaje de personas proclives a cobrar por compartir coche. Gustavo Núñez, director general de Nielsen para España y Portugal, explica que hay razones que se escapan al análisis cortoplacista que lo basa todo en la crisis: «Las nuevas realidades económicas y sociales invitan a la ciudadanía a mirar con otros ojos su relación con la movilidad, sobre todo en las ciudades, ya que un 65 % de la población española es urbana y un 14 % suburbana. Queda un largo camino por recorrer hasta que la sociedad se adapte y normalice este tipo de conductas, pero lo que es evidente es que algo ya está cambiando en la mentalidad colectiva”. En otras palabras, lo de Uber y compañía es el principio. No
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Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.
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