Cuando los pequeños SUV de segmento C llegaron al mercado, el éxito fue rotundo, hasta el punto que muchos clientes tradicionales de berlinas se vieron atraídos por la estética offroad y un puesto de conducción más alto. Esta fiebre SUV ha tenido una clara repercusión en este tipo de carrocería clásica de tres volúmenes (incluso familiar), muy popular en la década de los 90. La situación ha llegado a unos niveles en los que a penas cuatro modelos se reparten el grueso de las ventas del segmento, debido también a que varios modelos llevan muchos años en el mercado.
Pero después del segmento C llegaron los SUV B, un escalón inferiores. Han proliferado vertiginosamente y hay varias opciones en el Mercado como el Nissan Juke, el Renault Captur o el Peugeot 2008. Durante ocho años estos utilitarios han sido los más demandados de Europa, pero ahora parece que la cosa podría cambiar, en favor de los pequeños SUV. Para este año se esperan bajadas en las ventas y en la cuota de mercado del segmento B.
Este año está previsto que termine con unos 2.57 millones de utilitarios B matriculados, frente a los 2.76 del año pasado. En cuanto a cuota de mercado, la cifra se situaría en el 22,7%, frente al importante 28% del año 2003, cuando se batió un récord con más de cuatro millones de unidades vendidas. Mientras tanto los SUV crecen y podrían llegar a las 600.000 unidades anuales en un plazo de un año.
Si hablamos de casos particulares y nos centramos en el Peugeot 208 y en el Renault Clio, es fácil ver como ambos han vendido menos en el acumulado del año con respecto al ejercicio anterior. Mientras tanto el Peugeot 2008 y el Renault Captur, ambos derivados de los compactos, crecen sus ventas sin cesar.