El etiquetado europeo de neumáticos está en tela de juicio

A finales de 2012 se introdujo el nuevo etiquetado europeo de neumáticos, que informa al consumidor de tres datos fundamentales: resistencia a la rodadura, adherencia en mojado y sonoridad. La intención es ayudar al consumidor a elegir el mejor neumático en función de sus necesidades. Acaba de salir un informe de Emissions Analytics que pone en cuestión el apartado de la eficiencia. Una «A» significa la máxima eficiencia del neumático, y la «F» la peor, hay 0,5 l/100 km de diferencia. Teniendo en cuenta que uno de cada cinco depósitos se lo «beben» los neumáticos, no es ninguna tontería. En función de la velocidad, la tortilla se puede dar la vuelta. Si nos fijamos en el gráfico a continuación, la línea azul representa un juego de neumáticos de clasificiación «F» y la roja neumáticos de clasificación «B», ambos en dimensiones 175/70 R14. A velocidades por debajo de 90 km/h es cierto que el neumático con etiquetado «B» es más eficiente, ¡pero por encima de 90 km/h sucede todo lo contrario! La conclusión preliminar que se puede sacar es que los neumáticos de eficiencia superior, clases A-C, realmente lo son a velocidades moderadas, pero a velocidad de autopista no tiene por qué ser así. Considero precipitado decir que los de peor calificación ahorren combustible a alta velocidad, oro parece, plátano es. De todas formas, es destacable que a baja velocidad, el neumático de categoría «B» mejora por muy poco al de categoría «F», una media del 3,8%. Pero a alta velocidad el neumático de categoría «F» mejora al categoría «B» un 12,9% a 112 km/h. Próximamente vamos a consultar a expertos de las principales marcas de neumáticos para que nos den sus explicaciones. Esperemos que este tipo de homologación NO se convierta en un auténtico cachondeo como ya

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