Ha pasado ya bastante tiempo desde que Anthony Colin Bruce Chapman dijera eso de “quítame un kilogramo antes que darme un caballo”, convirtiendo la frase en axioma de Lotus. Ahora, es Carsten Pries, responsable de BMW M, el preocupado con el peso, advirtiéndonos que en BMW se dará prioridad a la búsqueda de un menor peso antes que lograr una mayor potencia.
Carsten Prien ha señalado que quieren estar en una liga diferente en lo que se refiere a la relación peso-potencia, dejándolo claro con un “preferimos tener un coche que pesa 1.000 kg en lugar de uno con 1.000 caballos”.
El Aluminio, el magnesio y la fibra de carbono ya son unos habituales en BMW, de hecho la apuesta por los BMW i puede servir a la firma como perfecto laboratorio para extender su aplicación cada de vez de forma más extendida al resto de la gama.
Carsten Pries también se ha pronunciado sobre la introducción de la tracción total en la gama M más allá de las versiones X5 M y X6 M a lo que ha contestado que “¿cuál es el sentido de quitar 80 kg para añadir 75 kg de peso a través del sistema xDrive”, aunque ha puntualizado que sí habrá un modelo M con tracción total en el futuro.
El ejemplo perfecto: el nuevo BMW M3 y M4
El BMW M3 y M4, como últimas creaciones del departamento M, bien sirven ya de ejemplo de esta filosofía.
Frente al BMW M3 saliente, el de la generación E92, nos encontramos con un nuevo BMW M3 y M4 que a igualdad de equipamiento marca sobre la báscula 80 kg menos. El techo de estos es un buen escaparate de este ahorro al estar acabado en CFRP.
Mecánicamente no nos encontramos con un salto abismal entre la generación anterior y la actual en lo