Menudo revuelo ha levantado el Audi RS5 TDI Concept. Ver a un RS asociado a las siglas TDI es la pesadilla de los más puristas amantes de las criaturas de Audi Rennsport. Sin embargo, la entrada en escena de Ulrich Hackenberg como máximo responsable de I+D en Audi puede ser el empujón definitivo. La idea detrás del Audi RS5 TDI Concept, no era otra que dar a conocer cómo los 25 años de las siglas TDI han hablado de importantes y trascendetales innovaciones en los motores diésel. Pero, ¿hay algo más detrás que no nos han querido contar?
4 segundos en el 0-100 Km/h. Audi está decidida en sacar el lado más deportivo del motor diésel.
Ver un Audi RS asociado a un motor diésel es difícil, por lo menos lo era hasta la llegada de este RS5 TDI. Dicho esto, llegó Hackenberg dispuesto a poner una pasarela directa de los laboratorios a los vehículos de calle. Su primer gran titular nada más hacerse con el cargo, fue no sólo resucitar el proyecto Audi R8 e-tron, sino adelantar que éste volvería a su fase de investigación para dar vida a un prototipo aún mejor.
La idea de instalar un sobrealimentador eléctrico supone un todo ventajas a la hora de abordar prestaciones. Eliminando la turbina que gestionan los gases de escape, no sólo eliminamos dependencia de la carga del motor, sino que conseguimos mayor fiabilidad, menores costes y una menor necesidad espacio. Pero claro, la energía hay que extraerla de algún lado, y ésta tiene que ser obligatoriamente eléctrica.
Los datos del sobrealimentador eléctrico de Audi son inalcanzables para un turbocompresor o compresor convencional. De 0 a 70.000 revoluciones en centésimas de segundo, alcanzando valores de presión relativa de nada menos que 2,4 bares. El efecto lag desaparece, de verdad, y ya no es