Nos estamos acostumbrando a las preparaciones radicales, y prueba de ello es este BMW M235i RS afinado por Tuningwerk, otro carreras-cliente que sumar a la lista, si ya la semana pasada os presentabamos el BMW M215i Manhart, de planteamiento algo más radical. La propuesta de Tuningwerk GmbH Company es sencilla: ofrecer un plus de experiencia deportiva al modelo más prestacional que existe de la Serie 2 (hasta el lanzamiento del esperado M2), haciendo de paso una “reverencia” al legendario BMW 2002, al que consideran precursor.
Como no puede ser menos en los tiempos que corren, la fibra de carbono hace acto de presencia desde el primer instante en que una empresa seria de tuning pone sus manos sobre un vehículo deportivo: labio inferior delantero, difusor y spoiler trasero están fabricados en el ligero material y forman parte de la dotación de piezas firmada por Tuningwerk. Mención especial merece el trabajo sobre el sistema de refrigeración de aceite, optimizado para garantizar alto rendimiento a toda costa, y con un nuevo ventilador de 850 W. Aún en opción se puede suplementar un intercambiador de calor más eficaz.
Las mejoras en el apartado mecánico continuan añadiendo un embrague deportivo con volante de inercia aligerado, y un sistema de escape menos restrictivo con válvula de apertura regulable que no solo garantiza una mejora acústica, sino también prestacional. Las pinzas de freno pasan a ser de seis pistones en el eje delantero, con discos de competición de 350 x 34 mm, encomendando la frenada del tren posterior al equipo optimizado por BMW Performance. Se añaden latiguillos reforzados y una nueva configuración del DSC y ABS optimizada.
Y como toda buena preparación (y seria), las llantas son forjadas, de 8,5 x 18 pulgadas delante y solo 7,1 kilogramos de peso, y 9 x 18 detrás (7,4 kilogramos), calzadas con