Hay personas que dicen que el ser humano es malo por naturaleza, siempre he querido pensar que estaban equivocados pero con este hecho, no se hace más que dar la razón a quien la dijo por primera vez. El ser inteligentes nos hace encontrar sentimientos de inquina, egoísmo y frialdad en mayor o menor medida a lo largo de nuestra vida, pero hay personas que los reproducen y los usan en su beneficio sin ningún tipo de bienestar moral.
Gente que antepone el dinero a todo lo demás es un ejemplo que vemos muy a menudo en nuestra sociedad, en la televisión, etc. Pero hoy nos toca especialmente en nuestro mundo, porque alguien ha robado y ha intentado vender todo el historial clínico de Michael Schumacher, el siete veces campeón del mundo de Formula 1.
Los hechos se produjeron en el traslado del piloto alemán de Grenoble al hospital de Lausana para seguir con su recuperación tras la salida del coma en el que llevaba más de seis meses el pasado 16 de junio por el accidente de esquí que sufrió a finales de diciembre del 2013 en la estación de Meribel en los Alpes franceses. De momento, no se ha encontrado al responsable del robo, pero según el diario alemán “Bild Zeitung” ya se ha intentado vender esos datos a diversos medios de comunicación por un precio de 68.000 francos suizos, 49.290€.
La familia del piloto a través de su portavoz Sabine Kehm ha reiterado en un comunicado oficial que la difusión de esos datos están totalmente prohibidos. Además quiso remarcar, que estos documentos son altamente confidenciales y aunque no pueden saber si son auténticos o no, se perseguirá vía penal a cualquier medio que quiera publicarlos.
Pero, ¿qué busca la persona que ha organizado tal revuelo? ¿Dinero fácil? ¿Difusión? ¿Decir a sus conocidos, “Mira eso lo he hecho yo”? En fin,