Hoy entró en vigor el Plan PIVE 6, con una novedad muy importante que en primer momento se nos pasó por alto. Se pone coto, por fin, al cachondeo de conseguir coches para lograr la subvención sin que haya sido nuestro antes. Eso fue posible en las cinco ediciones anteriores. El último BOE dice así: «El titular del vehículo susceptible de ayuda deberá además ostentar la titularidad del vehículo a achatarrar, así como presentar el último recibo del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, debidamente abonado, al menos desde el ejercicio 2013». ¿Y esto qué significa? Este impuesto se paga en función de la potencia fiscal del vehículo, y se debe pagar si el 31 de diciembre del año previo el vehículo estaba dado de alta. Los precios están regulados por el Estado, pero los ayuntamientos tienen un margen para ponerlo más caro, o más barato. Por eso a finales de año hay avalancha de llamadas a desguaces, para no pagar el IVTM otro año más. Captura de una popular página de anuncios, sin ningún retoque Si tenemos que presentar el recibo del IVTM del ejercicio 2013, significa que el 31 de diciembre de 2012 ese vehículo estaba a nuestro nombre. No tiene sentido pedir el recibo del ejercicio 2014 porque el calendario de recaudación no es homogéneo, y algunos consistorios aún lo cobran en noviembre. Muchos concesionarios estaban consiguiendo coches para Plan PIVE si el cliente no los tenía, lo que abrió el debate de si estábamos tirando dinero público en chatarra. Los coches podían salir de los desguaces (que aún no los habían dado de baja definitiva) o del mercado de enésima mano. Esta modificación significa, en definitiva, que se beneficiará del Plan PIVE quien realmente lo necesita, es decir, quien tiene un
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Únete a Naomi Ellis mientras se adentra en las vidas extraordinarias que dieron forma a la historia. Su calidez y perspicacia convierten biografías complejas en historias identificables que inspiran y educan.
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