El próximo gran lanzamiento de Volvo, el Volvo XC90, no será sólo un nuevo modelo en su gama, sino que nos brindará los rasgos e influencias que darán vida al resto de modelos de Volvo a corto plazo. Tras la llegada al mercado del gran SUV de Volvo, el nuevo Volvo S80 será el siguiente lanzamiento, aprovechando las novedades estrenadas en el XC90 y ofreciendo, una vez más, una alternativa diferente a las berlinas premium dentro del mercado europeo.
Diciendo adiós al característico interior de Volvo
Durante mucho tiempo, Volvo ni ha confirmado, ni desmentido, los rumores que dejaban en tierra de nadie el relevo del Volvo S80. La gran berlina de Volvo ha acusado el paso de los años en su carrocería que, a pesar el restyling y actualización recibidos en Septiembre de 2013, seguía ofreciendo un enfoque más conservador y con una oferta de equipamiento y motorizaciones no tan a la última como sus principales rivales.
Así, en Volvo quieren reestructurar su oferta de modelos, apostando por la tecnología en seguridad e infoentretenimiento, añadiendo un nuevo lenguaje de diseño que ya ha sido mostrado al público a través de los concepts Volvo Concept Coupé y Volvo Concept Estate.
Aunque en el apartado de diseño exterior encontraremos grandes cambios con todo lo conocido hasta la fecha en Volvo, será en su interior donde de verdad veremos la nueva faceta de Volvo. La clásica disposición de mandos y botoneras desaparece en favor de una gran pantalla central táctil. En esta pantalla, como la que estrenará el nuevo Volvo XC90, se ubicarán todos los controles para sistema multimedia, comunicaciones, ajustes del vehículo y climatización.
Volvo quiere ofrecer habitáculos más limpios en cuanto a diseño, dejando a un lado las tradicionales consolas a las que no tenía acostumbrados los suecos. Otra novedad sumamente importante será el