Pasito a pasito vamos descubriendo todos los secretos del nuevo deportivo que Mercedes presentará en el Salón del Automóvil de París. La marca de la estrella de tres puntas suelta lo justo sobre el deportivo que competirá con el Porsche 911, aunque grano a grano se hace montaña, ¿no? Hemos podido conocer su nombre, Mercedes AMG GT, hemos conocido también su interior y en un alarde de, llamémosle, chulería, el fabricante nos mostró el tono que saldrá por los escapes, dejando claro que los altavoces del coche son para el equipo de sonido.
También resolvió una de las incógnitas más importantes, ya que nos desveló de la A a la Z cuál era el propulsor de nuevo desarrollo que daría vida al deportivo más bello jamás creado, así lo han bautizado los alemanes. Un V8 de 4 litros que ayudado por dos turbos colocados en medio de la uve rinde la nada despreciable cifra de 510 caballos y 650 Nm de par máximo que están disponibles en un amplio rango, entre 1.750 y 4.750 rpm. Sin embargo, hoy hemos podido conocer que Mercedes tiene previsto comercializar primeramente esta variante con el nombre GT-S.
Así pues, durante el ciclo de vida del producto se espera que lleguen dos variantes más, una versión de acceso y una tope de gama con el tratamiento Black Series. Pero queremos hablarte del primero, de la versión de acceso. Ésta llegará con el mismo propulsor bajo el capó delantero, aunque desaliñado para no hacer sombra a su hermano mayor. La potencia disminuirá hasta los 462 caballos, qué tampoco está mal, y montará unas ruedas de dimensiones inferiores en ambos ejes, dejando las llantas de 20? para el eje trasero del Mercedes AMG GT-S.
Se han escapado algunos datos más bastante interesantes sobre esta primera versión que verá la luz