Max Verstappen emula a su padre imponiéndose en el Masters of Formula 3 de Zandvoort

Puede que fuera una edición descafeinada con tan solo once participantes, sin coches de última generación y con pocos (por no decir ninguno) rivales serios. Pero para Max Verstappen, emular a su padre al imponerse en el Masters of Formula 3 de Zandvoort tiene que haber sido uno de los puntos álgidos de la temporada. Se trata de una nueva victoria del jovencísimo piloto, hijo de Jos «The Boss» Verstappen, quien llegó a compartir equipo en la Fórmula 1 con Michael Schumacher y ganó este mismo evento en 1993. Max Verstappen estuvo un paso por delante de todos sus rivales durante todo el fin de semana, marcando la pole position y liderando la carrera de cabo a rabo. Cruzó la línea de meta seis segundos por delante del segundo clasificado, su compañero de equipo en el campeonato europeo Jules Szymkowiak. Este acabaría siendo relegado a la quinta posición tras una sanción de veinte segundos tras un polémico incidente en la salida que dejó a Sam MacLeod fuera tras la primera curva. El británico salía desde la segunda posición y cree que habría podido meter presión al eventual ganador, pero no pudo ser. Tras la sanción de Szymkowiak, el pleno de los Países Bajos en la carrera quedaba anulado, con Steijn Schothorst heredando la segunda posición en su primera carrera con un Fórmula 3 y Nabil Jeffri la tercera. El evento tuvo a Verstappen controlando la distancia con respecto al segundo clasificado durante la mayor parte de carrera, con lo que su liderato jamás se vio amenazado. Para el joven Verstappen, esto tiene que ser otro buen resultado que le motive para seguir luchando para reducir la ventaja que lleva Esteban Ocon en el campeonato europeo. Aunque sus rivales no hayan sido espectaculares en Zandvoort, es rodaje acumulado además de

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