Este Aston Martin DB2/4 Mark I de 1954 va a subastarse y, según los especialistas de COYS of Kensington, bien podría ser uno de los automóviles más influyentes de la historia, el responsable de que James Bond haya aparcado en su garaje un Aston en innumerables ocasiones, y todo ello sin que este modelo, y aún menos este coche, haya aparecido explícitamente en alguna de las novelas y películas de Ian Fleming. ¿Se habrán excedido entonces los responsables de la subasta al subrayar que se trata uno de los Aston más especiales e influyentes que jamás hayan existido?
La historia de este Aston Martin DB2/4 del 54 también es digna de película. Su propietario original era Phillip Ingram, hijo de Lord Swinton, muy cercano a Winston Churchill y director del MI5, el servicio secreto de Su Majestad, durante la Segunda Guerra Mundial. Y por ende jefe de Ian Fleming, creador de la saga James Bond. La amistad de su propietario con un vecino de Fleming, hizo que este coche estuviera aparcado bajo la ventana del escritor en la época en que se estaba fraguando la novela de Goldfinger.
¿Muchas casualidades? Aún hay más.
Creámoslo o no, este Aston Martin que sale a subasta podría haber influido a Ian Fleming lo suficiente como para que Bond comenzase a utilizar deportivos Aston con diversos gadgets.
Tal y como cuentan en Supercompressor, en la novela de Goldfinger, James Bond comenzó a utilizar Aston Martin, en sustitución de los Bentley que habitualmente había guardado hasta la fecha en el garaje. Por si no fuera poco, no era un Aston cualquiera, era todo un DB3 – según la novela original – aunque muchos imaginan que Ian Fleming en realidad se refería a un Mark III, sucesor del coche de esta subasta.
Las coincidencias siguen. El DB2/4 Mark I de la