Existen en el mercado tres tipos de pintura para los automóviles. Por un lado se encuentra la pintura nitro-celulósica que es la que más se utiliza, ya que es muy popular entre los fabricantes así como en los talleres de reparaciones, y es que esta pintura ofrece una gran durabilidad con un bajo coste en su aplicación. Esta pintura puede ser utilizada incluso con un pincel, pero los mejores resultados se obtienen a través del aerosol o con un soplete de pintura.
Cuando se ha aplicado esta pintura se tiene que dejar secar mediante la evaporación, cuando se emplea esta pintura se abarata el precio, pero debe ser un profesional el que la aplique, la mano final de la pintura se obtiene a través de dar pulidos en series.
Durante la década de los 70 se introdujo en el mercado la pintura Two-Pack o también conocida como pintura de Isocianatos. Esta es una pintura duradera y el tiempo de aplicación es mínimo, para aplicar este tipo de pintura se requiere de un soplete. La pintura se usa pura y de un modo sencillo se logra un acabado correcto y se obtiene una terminación perfecta, es necesario aplicarle un endurecedor a la capa siguiente para que la pintura se seque.
Cuando se usa este tipo de pintura hay que tener en cuenta, que se está hablando de un producto químico que además es venenoso, por lo que las vías respiratorias pueden verse afectadas de gravedad, por este motivo el encargado de aplicar la pintura debe de utilizar una máscara de respiración, y esta debe ser de excelente calidad para que filtre los componentes del Isocianato.
El tercer tipo de pintura que se utiliza en los vehículos, es la pintura plástica a base de agua, es respetuosa con el medio ambiente, y es la que más