A la hora de comprar motos de segunda mano el comprador deberá tener unas determinadas consideraciones previas, que son de una gran importancia si posteriormente no queremos tener ningún tipo de problema. Lo importante es que el que va a usar la moto se sienta seguro sobre ella.
Nada más empezar hay que dejar claro que la mejor de las compras se hará al adquirir una la moto que vaya a durar más tiempo sin dar ningún problema. Otras características a tener en cuenta es el estado de la moto así como su tiempo, los kilómetros que ha recorrido y su aspecto exterior. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo, con el marcador del kilometraje ya que hay gente los suele trucar. Para asegurarnos que todo marcha en orden habrá que pedirle al anterior propietario el libro de revisiones. En el caso de que no se tenga, se deberán solicitar las facturas de las mismas. Si esto tampoco es posible, habrá que comprobar detalladamente el estado de todas y cada una de las piezas que componen la moto.
A la hora de comprar una moto de segunda mano existen, básicamente tres opciones: compra en un taller, trato de tu a tu y visitando portales web que se dediquen a ello. Un aviso: si la compra se efectúa en un taller, lo ideal es que te ofrecieran una garantía de un año aproximadamente. Por otra parte, sea cual sea el modo de compra, hay que exigirle al propietario que nos explique bien el estado de la moto y hacerle todas las preguntas que nos surjan.
Otra cosa común cuando estamos interesados en una determinada moto, es que el propietario nos diga que tiene otros compradores. Cuidado con este tipo de presión, JAMÁS deberemos ceder. Es una simple trampa para que te decidas antes y