El departamento BMW M Performance acaba de posar sus manos sobre el BMW M235i para seguir animando el cotarro en vista de lo que ha de llegar, el “coco” de la categoría, el ansiado M2. Mientras tanto, estas versiones radicalizadas (y a veces un tanto “dramatizadas” con estridente decoración) son un buen juguete para aquellos que quieren darle una vuelta de tuerca a su prestacional cupé. El BMW M235i Track Edition incorpora piezas del catálogo Performance que incluyen un paquete aerodinámico, un sistema de escape mejorado y, menos mal, un diferencial autoblocante.
Y digo menos mal porque no deja de ser cierto que gran parte de las piezas que se ofrecen en este tipo de preparaciones son meramente estéticas y no aportan una ganancia en “performance” real. Son un aditamento destinado más a agradar la vista (y a veces el ego) de sus propietarios que a conseguir mejoras tangibles. Eso sí, la calidad de realización está garantizada, y para asegurar el grado de exclusividad que ciertos clientes solicitan, el Track Edition está limitado a doce unidades con número de serie propio. 83.000 Euros serán los culpables de que no todos los bolsillos puedan alcanzarlo.
Ninguna preparación actual de alto rendimiento puede carecer de difusor delantero y trasero en fibra de carbono, a lo que se suma un escape menos restrictivo con colas de escape de acero cromado que también mejora el sonido. Llantas de 19 pulgadas, volante deportivo con pantalla incorporada al más puro estilo de competición, pedalier de aluminio y fibra de carbono por doquier en combinación con tapicería Alcántara. La pantalla del volante ofrece información tal como cronómetro, medidor de “fuerzas G” e indicador del cambio.
Lo cierto es que a nivel prestacional, el pequeño serie 2 se ha convertido en uno de los modelos más apetecibles en lo que a